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Dije adiós, pero me da miedo volver a empezar

cespinosa

Todo proceso de duelo en la vida deja un vacío, nos deja un hueco emocional enorme, dado que se pierde algo que sentimos como propio, importante e incluso hasta esencial en nuestra vida.

Pues, con esa persona, teníamos un buen día a día con él o con ella, la agenda tenía actividades, una multiplicidad enorme de momentos, había de todo un poco, lo que hace más dura la ruptura, pues ésta no es otra cosa más que un cambio de dirección, muchas veces abrupto, otras veces quizá sabíamos que teníamos que hacer este cambio de dirección, es decir no nos tomó por sorpresa, pero ya frente a esto, la pregunta es ¿cómo volver a empezar?

Te quiero plantear varias cosas muy sencillas:

  • Para volver a empezar tenés que permitirte pasar la ruptura por la comprensión, para llegar a la conciliación de este hecho de tu vida.
  • Aunque te duela, tenés que buscar los beneficios de estar nuevamente solo o sola.
  • Ver este proceso como una oportunidad de crecimiento.
  • Tenés que recuperar tu autonomía, tu eficiencia personal, tener muy presente que no necesitás a esta persona para ser feliz, y que estás en la obligación de sentirte profundamente independiente, con tristeza quizá, pero capaz de transformar tu historia.
  • Es importante que recordés que no necesariamente viniste a este mundo a estar en pareja, si no a estar pleno, y este sentido de plenitud se debe traducir en actividades propiciadas por vos, creatividad propiciada por vos.
  • Si te negás a trabajar en desarrollarte como persona, difícilmente vas a poder estar nuevamente en una relación, porque la dependencia es la tierra fértil sobre la que se construye el desamor.
  • No cometás el error de salir de una cama, para entrar en otra, disfrutá tu soledad, es un requisito fundamental.

Luego mientras elaborás tu concepto de amor y te reintegras poco a poco en tu vida, en tu historia, disfrutá tu soledad.

Entonces volver a empezar implica:

  • Descubrir tus virtudes.
  • Fortalecer tus amistades.
  • Cuidar tu salud.
  • Desarrollar y estimular tus gustos y preferencias.

Reconocé que nadie se muere de amor, reconocé que tenés toda la capacidad de darle curso a tu vida, propiciar y fortalecer tus intereses con libertad, en fin, permitirte abrazar tu vida sin mirar hacia atrás.

¡La decisión es tuya!

Dr. Rafael Ramos.