¿Darse tiempo o terminar de forma radical?

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Responder a esta pregunta implica hacer algunas consideraciones.

El tiempo es un proceso relativo, que no resuelve nada, si una persona sólo pide tiempo, pero no identifica qué problemas tiene y cómo los va a enfrentar, dar o no tiempo da lo mismo.

Cuando una persona pide tiempo:

• Hay que entender por qué lo pide.
• ¿Cuál es objetivo y qué quiere con este espacio?
• En en algunas ocasiones, un espacio de tiempo con objetivos muy claros, apoyado en un proceso terapéutico, puede ayudar muchísimo a sanar procesos emocionales en una historia de pareja, pero no es simplemente dar tiempo por tiempo, se tiene que trazar una ruta objetiva para que esto tenga resultados positivos.

Cuando una persona dice que no sabe que quiere, pide tiempo:

• El pronóstico es muy reservado, porque es casi como “déjame ver, si me haces falta o si todavía tengo ganas de seguir con vos, yo te aviso”.
• Este esquema es absurdo.
• Hay quienes piden tiempo para irse de a poquitos, porque les duele mucho tomar una decisión firme y radical, esto tampoco sirve para nada.
• Hay algunas personas que piden tiempo, porque no quieren estar, pero tampoco quieren soltar, quieren irse a experimentar, a ver qué les ofrece el mundo, si no les va bien, regresar, esto tampoco sirve.

Así que hay que tener mucho cuidado con esta expresión “démonos un tiempo”.  Si no hay claridad emocional.

Si no somos capaces de resolver los problemas personales o los problemas creados en la vida de pareja, para trazar una curva de cambios, un plan y un proyecto de desarrollo personal y un plan de vida en pareja, el tiempo por sí solo es un anestésico para evitar el dolor de una gran separación y optar por una dolorosa, complicada y progresiva separación que al final lo que va a hacer es construir sufrimiento, así que cuidado con esto.

Dr. Rafael Ramos.