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¿Cultivás tus relaciones?

cespinosa

He escuchado a lo largo de muchos años en mi trabajo como psicólogo, a personas que suelen quejarse de tener pocas amistades o círculos sociales muy cerrados.

Hay muchas razones que pueden explicar esto, pero, en definitiva, esto tiene que ver con el hecho de que hay personas que no cultivan sus relaciones, sino que se dejan llevar por una apatía extraña, que les hace distanciarse tarde o temprano de los demás, o que estos se alejen, porque una relación si no es en doble vía, no tiene mucho sentido.

Hay personas que única y exclusivamente, se relacionan con los demás, en función de un trabajo, un ambiente, o de una situación, mantienen un proceso de comunicación constante y frecuente, en el que son creativos y propositivos, pero solo en estas circunstancias, fuera de este ambiente o esta situación, posiblemente no cultiven sus relaciones más allá.

Quizá alguien podría decir “a mí me gusta así”, y todo bien, pero en el fondo hay que tener cuidado con esto, porque podría ser que en algún momento de la vida nos demos cuenta, que quisiéramos estar rodeados de personas, que en algún momento nos hicieron pasar muy buenos momentos, y que representaron una huella positiva en nuestro corazón, pero hoy ya no están, quizá sea tarde, porque no encontraron en vos un eco similar.

La pregunta que quiero hacerte hoy es muy sencilla ¿cultivás tus relaciones? No es nada del otro mundo.

  • Que te cuesta proponer cosas, para que juntos puedan pasarla bien.
  • Si te escriben, qué te cuesta escribir.
  • Si te invitan a tomar un café, porque mañana vos no lo haces para corresponder.
  • Si la otra persona está atento a tus gustos y tus preferencias, se te hace tan difícil corresponder en este sentido.
  • Si te das cuenta que la otra persona te da un lugar central en su vida y de ahí te carga de detalles, por qué vos no lo hacés.
  • Saludás con la misma calidez.
  • Expresás el afecto de la misma calidad que la otra persona te lo expresa a vos.

Cultivar una relación no requiere gran ciencia, tan sólo reconocer tu valor como persona y permitirte que la otra persona lo descubra, sin reparos.

Corresponder al afecto que la otra persona te da sin reparos y darte cuenta que si la otra persona te da a cambio de nada, es decir simplemente lo hace porque le nace, lo que te toca es fluir, a tu estilo, pero con la misma calidad.

Llega un momento en el que las otras personas tienen derecho a recibir para que tenga sentido una relación con vos, si no es así, llega a ser desgastante.

No caminés por la vida cerrando las puertas a las personas, tan sólo porque te centras en vos mismo, te quedás pensado que el amor es eterno, y la verdad es que el amor no es un recurso inagotable.

Dr. Rafael Ramos.