Un estudio compilatorio realizado por el investigador Albert E. Mannes y publicado en Social Psychological and Personality Science observa que la percepción que tenemos de los hombres sin cabello no es tan negativa como podríamos pensar.
Que no te dé vergüenza ser “el pelón”, a otros hombres les encantaría verse como vos porque, el no tener cabello, hace que los varones se vean más dominantes, altos, fuertes y masculinos.
Si bien es cierto que la calvicie puede sumar unos 5 o 10 años más, también puede hacer que te veas más fuerte, rebelde y seguro:
“Afeitarse la cabeza viola el comportamiento culturalmente valorado o prescrito, por eso la gente puede percibir a los hombres que lo hacen como dominantes”, explica el texto.
Además, en la cultura occidental tendemos a asociar las cabezas rapadas con trabajos más masculinos. Si viviéramos en Asia, quizás lo asociaríamos con los monjes.
Asimismo, las películas de acción nos han convencido de que los hombres calvos pueden llevar a cabo grandes misiones, por ejemplo, la actuación de Bruce Willisen Die Hard.
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