En la vida hay muchos momentos y eventos que nos hacen decir “ya no puedo más”, y nos asusta llegar a este punto, en el que sentimos que no tenemos fuerzas, ánimos, recursos para continuar enfrentando aquello que nos causa una confusión emocional.
“Ya no puedo más”, podría leerse como tributo a la tristeza profunda, en el tanto siento que ya no lo voy a lograr, pero quiero invitarte a que veamos esta frase, “ya no puedo más” como un momento clave de nuestro desarrollo personal, y una fuente de liberación emocional.
Decir “ya no puedo más”, podría ser el inicio de tu recuperación porque:
- A veces hemos intentado resolver las cosas solos, desde el orgullo, no reconociendo, que tal vez, simplemente, no podemos y que con ayuda las cosas podrían ser mejor.
- Hay quienes dicen “ya no puedo más”, esto podría ser el inicio de la recuperación, en el tanto nos abrimos a la posibilidad de escuchar o asumir nuevas alternativas.
- Cuando alguien dice “ya no puedo más”, y a la vez extiende sus brazos y abre sus manos, podría dar paso a la comprensión de la situación que le toca enfrentar con el objetivo de buscar una alternativa de solución.
- Hay quienes dicen “ya no puedo más”, esto no está mal, simplemente es reconocer nuestras carencias y la fuerte necesidad de trazar nuevos caminos, para seguir con la vida, distribuyendo las cargas desde otras perspectivas.
No le podés tener miedo a esta expresión, o a este momento de la historia, en el que “ya no podes más”, pues este momento puede ser un llamado a la acción, para buscar ayuda, para dejar el orgullo, dejar de lado tantos eventos fallidos, simplemente porque no hemos sido lo suficientemente abiertos para darnos cuenta que llevamos tiempo dándole vuelta a las cosas una y otra vez, sin lograr que las cosas funcionen.
“Ya no puedo más”, puede ser el inicio de la recuperación, que tanto estás buscando, así que no le tengás miedo a este momento.
Cuando las cargas del corazón se vuelven pesadas, decir “ya no puedo más”, te permite y le permite a los demás acercarse con solidaridad, comprensión, apoyo, cercanía y esto podría darle un giro a tu historia, no tengás miedo de esta expresión, porque puede ser el inicio de tu recuperación.
Dr. Rafael Ramos.
