La mujer se despertó un día y descubrió que no podía escuchar a su novio, por lo que se dirigió rápidamente a un hospital donde los doctores trataron de descubrir sus extraños síntomas.
Esta enfermedad afecta solo a uno de cada 13.000 pacientes y se da por genética o por estrés. Al parecer, en este caso, fue lo segundo, ya que la paciente había estado trabajando hasta tarde y había descansado poco en los últimos días.
Se espera que con tratamiento médico, la mujer pueda recuperar su sentido de la audición completamente.