Cómo recuperar el deseo sexual con mi pareja de hace muchos años

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Cómo recuperar el deseo sexual con mi pareja de hace muchos años

Algunos expertos dan recomendaciones para acabar con la llamada pereza sexual que algunas parejas viven.

Lady Umaña Baquero
Archivado en: Sexualidad  •  

Según especialistas en el tema, varias parejas que llevan mucho tiempo de relación experimentan un bajón sexual en algún momento. Un tema que no tiene solución si no se trabaja como equipo para mejorar, pues la innovación no puede dejar de saltar.

La sexualidad es una de las cosas en las que más se permite explorar, si el deseo de tener intimidad con tu pareja por largo tiempo está ausente es porque algo está fallando.

Según la sexóloga Ana Lombardia, el deseo no desaparece, solo se esconde y la tarea está en buscar las herramientas que permitan encontrarla nuevamente.

“Los hombres suelen tener mayor tendencia a creer que el sexo debe ser espontáneo y se suelen mostrar más reacios que ellas a ‘preparar’ una cita o un encuentro sexual”, explica Lombardía en su libro ‘Hablando con ellos. La sexualidad de los hombres hetero’.

Para la experta, lo que se pierde de los primeros años es el juego de seducción y no el deseo, razón por la que hace algunas recomendaciones.

Seducir

“Seducir implica conseguir que a tu pareja le apetezca mantener relaciones sexuales cuando, de entrada, no le apetece. Esto implica un proceso de relajar, mostrarse atractivo/a, proponer cosas eróticas que sí que puedan apetecer y que no sean genitales…”, comentá.

A esto se le suma la opinión de la terapeuta Silvia Pérez:

“No puedo tener sexo siempre que quiero, por mucho que sea con mi pareja de siempre, si previamente no ha habido un juego de seducción. Algo muy importante para mantener viva la llama es sorprender. A nadie le gusta que le cuenten la misma película una y otra vez”.

Cambiar dinámicas

Siempre hay que sorprender, “cambiar las dinámicas y patrones establecidos en los encuentros sexuales, para que un beso subido de tono o un gesto lascivo no impliquen necesariamente nada más”.

Además, es una opción salir del sentido del tacto, y proponer formas de reconectar con otros sentidos.

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