Claudia Bahamón es una de las presentadoras más queridas en Colombia. Su carisma y su personalidad les han robado el corazón a muchas personas. Por eso, la noticia de su problema de salud impactó a todo el país y causó gran preocupación.
La presentadora fue internada en una clínica en Bogotá debido a un grave error médico que ocurrió cuando se sometía a un procedimiento de bloqueo de dolor.
Según ella misma contó “En una terapia con el Fisiatra el médico me estaba haciendo un bloqueo para el dolor y por equivocación perforó la pleura y eso hace que se llene de aire el espacio entre la pleura y el pulmón, al pasar esto el pulmón básicamente colapsó. Accidentes que pueden pasar y desafortunadamente me tocó a mí y ahora estoy lidiando con eso”.
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Bahamón está en terapias para recuperar la capacidad de sus pulmones. En varios videos ha compartido las actividades que realiza para esto. Según se ha visto, todo marcha muy bien.
En medio de esto, la presentadora abrió su corazón y publicó un emotivo mensaje en su cuenta de Instagram. Dijo que en los últimos seis días se ha estado cuestionando sobre un tema específico.
“(…) Me he hecho muchas preguntas sobre lo q quiero cuidar y lo q no, me he dado cuenta que muchas veces me da miedo soltar incluso las cosas q quiero profundamente soltar.
Es extraño ese miedo. Soltar cosas q he hecho, proyectos en los que he trabajado, hábitos q he normalizado, relaciones q me han enseñado, etiquetas con las q me siento cómoda, personas con quienes he sentido SER. Soltar se siente como un abandono, serme infiel, entrar en duelo, xq es común pensar q las cosas buenas deben durar por siempre, aunque en este mundo también es normal pensar q las cosas deben ser desechables”.
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Asimismo, explicó una metáfora sobre la vida y las flores:
“Ya habla de “el poder de marchitar para florecer”… le damos toda la atención a las flores cuando florecen y subestimamos cuando marchitan. Cuando florecen son lindísimas, coloridas, huelen divino, sus formas son wow, pero cuando marchitan se ven opacas, secas, y sus colores son los de la muerte. Ahora, si lo vemos por otro lado ese momento de marchitar es vida y alimento para otros, nutrientes para la tierra y así dan vida a otros seres y otras plantas y el ciclo nunca termina.
Las 🌷 marchitas son tan valiosas como las 🌺 recién florecidas. Pero es natural q nos cueste ver encanto y valor en el curso de marchitar, porque asociamos lo marchito con lo muerto y lo muerto con lo inservible, xq, nos cuesta reconocer que la muerte y la vida son la misma cosa y que, por lo tanto, ninguna sería posible sin que exista la otra. Esta parte la aprendí con la muerte de mi papá.
Pues, en estos días de “marchitar 🫁” la vida me recuerda q nos toca reconocer la belleza y el valor de hacerlo. “Aprender a reconocer la belleza y el valor de q exista la muerte”, “aprender a reconocer la belleza y el valor de q una cosa puedan transformarse en otras cosas”. En qué? Aún no lo sé, pero llegará ese momento de aclararlo”, se lee en la publicación.
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