¿Cómo eliminar el mal olor de los pies y zapatos para siempre?

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A pesar de los intentos por evitar malos olores en los pies y en los zapatos, muchas veces no se vuelve imposible lograrlo.

Aquellos que sufren de esto saben el constante miedo que es tener que ir a alguna actividad grupal en donde te puedan hacer quitar los zapatos, ya que es probable que no se lleven una buena impresión cuando perciban ese hedor que proviene de tus pies.

¿Por qué se produce en mal olor en los pies?

Desde la medicina este olor se llama “Bromhidrosis”, el cual surge porque las bacterias y hongos que se producen entre los dedos, se acumulan y crecen, manifestándose en un mal aroma. En principio, la humedad es la razón por la que puedes tener momentos incómodos.

Por eso, el primer consejo para quitarse esta preocupación es secar bien los pies después de bañarse, salir de una piscina o hacer ejercicio. Una buena práctica para el secado es usar una toalla diferente a la corporal y facial; esto, porque cuando la toalla tiene contacto con los pies, empiezan a crecer bacterias en la tela.

La dermatóloga Lorena Prada, de la Universidad El Bosque, aseguró para El Espectador, que es recomendable usar toallas desechables cada vez que sequen sus pies.

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Métodos para eliminar el mal olor de los pies

Por ahora, te recomendamos 8 formas caseras, para evitar la famosa ‘pecueca’:

1. Lavado regular: lava tus pies con agua tibia y jabón todos los días, asegurándote de secarlos completamente, especialmente entre los dedos. Esto ayuda a eliminar las bacterias y la humedad que contribuyen al mal olor, y, además, le ayuda a eliminar los cayos de la planta de los pies. 

2. Remojo en vinagre: mezcla partes iguales de agua tibia y vinagre blanco en un recipiente lo suficientemente grande para sumergir tus pies. Remoja tus pies en esta solución durante unos 20-30 minutos al día. El vinagre tiene propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a combatir las bacterias que causan el mal olor.

3. Bicarbonato de sodio: espolvorea bicarbonato de sodio en tus pies y dentro de tus zapatos antes de usarlos. También puedes agregar una cucharada de bicarbonato de sodio a un recipiente con agua tibia y remojar los pies durante 15-20 minutos.

4. Talco o almidón de maíz: aplica talco para bebés o almidón de maíz en tus pies antes de poner calcetines y zapatos. Esto ayudará a mantener tus pies secos y absorber el sudor.

5. Cambio regular de calcetines y zapatos: usa calcetines de materiales transpirables, como algodón, y cámbialos todos los días. También alterna tus zapatos para que tengan tiempo suficiente para secarse y ventilar entre usos.

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6. Plantas y hierbas secas: coloca hojas de menta, lavanda, romero o té negro seco dentro de tus zapatos durante la noche para absorber los olores desagradables.

7. Elegir calzado adecuado: opta por zapatos hechos de materiales transpirables, como cuero o tela, que permitan que tus pies respiren y eviten la acumulación de humedad.

8. Desodorante para pies: usa un desodorante específico para pies, preferiblemente en forma de spray o polvo, para mantener los pies frescos y secos.

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Es clave que, si notas mucha sudoración, acudas a un especialista, pues podría tratarse de un problema más específico.