Mujer y hombre peleando (Getty Images)

Mujer y hombre peleando (Getty Images)

Conductas destructivas que pueden acabar con su relación amorosa

Le traemos cinco conductas tóxicas que pueden llevar que su relación se acabe más pronto de lo que espera

Laura Pachón

En los últimos meses, las rupturas se han puesto de moda. A pesar de que aún siguen existiendo relaciones que demuestran que la vida en compañía es posible, los aumentos de separaciones han causado preocupación.

Cuidar una pareja no es tarea fácil, se debe tener compromiso, amor y confianza. A veces ocurren decenas de problemas que se deben saber sortear de la mejor manera si quiere que su relación dure. Para poder resolver estos inconvenientes, hay que saber identificar las advertencias que dan señales de que las cosas no andan bien. 

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Uno de estos indicadores son los comportamientos destructivos que comienzan a surgir entre pareja, muchas veces resultado de conversaciones pendientes o discusiones no resueltas. Aquí le contamos cinco conductas tóxicas a las que debe estar atento si no quiere que su relación se acabe pronto.

Conductas destructivas que afectan las relaciones

Hombre y mujer colocándose de espalda (Getty Images)
Hombre y mujer colocándose de espalda (Getty Images)

Las conductas destructivas son actos, principalmente impulsados por emociones fuertes e irracionales, que pueden tener efectos directos sobre sí mismos o sobre el círculo cercano de la persona que tiene estos comportamientos.

Este tipo de comportamientos son muy perjudiciales, sobre todo si se está comprometido con alguna persona, pues no solo afecta la relación, sino que también a la pareja. Estas son algunas de las conductas que más afectan las relaciones amorosas: 

1. La crítica destructiva 

Una buena comunicación es vital para toda relación social y se vuelve aún más relevante cuando se trata de relaciones amorosas. El amor exige delicadeza y un buen diálogo, sobre todo cuando se está en un momento difícil.

Uno de los peores errores que puede cometerse, es expresar lo nos molesta cuando estamos en un momento de pelea o disgusto. Siempre se debe buscar un diálogo constante y sano, en el que se permita hablar desde la calma. Esto permite tener una retroalimentación sana y no una crítica destructiva que le hace mucho daño a la relación.

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No está bien alterarse y gritar: “¡nunca me das la atención que merezco!”, o “eres un egoísta y se nota que no me quieres”. Lo mejor será que, si descubre algo que no le gusta de su pareja, se lo diga de manera respetuosa y asertiva: “me molesta que gastes tanto tiempo en el celular. Me gustaría que tuviéramos más tiempo para disfrutar los dos, sin distracciones”.

2. Desconfianza y mentira

Mentir es una conducta que daña todo tipo de relación. La honestidad debe ser un principio en la vida y más si se trata de buscar mantener la relación por mucho tiempo. Aunque algunos estudios han demostrado que los hombres suelen mentira más, la regla debe aplicar para ambas partes.

Decir mentiras causa peleas fuertes y además ocasiona un daño paulatino de la confianza de la pareja. En algunos casos, incluso, puede ser la razón de la ruptura definitiva. Por eso, se debe pensar dos veces antes de mentir.

Mujer revisando el celular de su pareja, mientra él la mira (Getty Images)
Mujer revisando el celular de su pareja, mientra él la mira (Getty Images)

Asimismo, puede ocurrir que, sin haber mentido, una de las dos partes de la relación no tenga la suficiente confianza en su compañero/a. Desconfiar de la otra persona es una conducta común, pero que puede ser muy perjudicial para la relación si no se sana a tiempo. Es importante saber cómo tratar los celos y las inseguridades en estos casos.

3. Imposición y obligación 

Un gran error que suele cometer en las relaciones amorosas es intentar obligar al otro a hacer algo. Si bien es necesario poner límites, no se debe presionar a la pareja para que este haga algo que esta no quiere. 

Tratar de forzar un comportamiento o una acción en la otra persona no es sano y se puede considerar una acción destructiva y hasta violenta. Todo debe partir del consenso y de la disposición del otro.

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Si su pareja no quiere hacer algo, obligarlo no va a mejorar ni aportarle a la relación. Por el contrario, si tiene que pedirle constantemente que haga algo que para usted es valioso, quizá no está con la persona correcta.

4. La dependencia emocional 

La dependencia emocional en un principio no se suele ver como una conducta peligrosa. Sin embargo, tener relaciones con dependencia sí trae consecuencias graves para su relación. 

Las personas que dependencia emociona, además de no sentirse insuficientes y buscar seguridad en la otra persona, también suelen idealizar mucho. Estos dos elementos pueden favorecer las frustraciones que terminan rápidamente en peleas. 

Así mismo, el miedo que tiene las personas que sufren de dependencia emocional por perder a su pareja, puede convertirse en un arma de doble filo.

5. Desapego emocional 

Un comportamiento destructivo para una relación es la falta de interés. Si no hay intención y amor mutuo, mantener la pareja unida puede convertirse en toda una misión imposible.

Cuando una de las partes comienza a ignorar al otro, a no escucharlo, a dejarlo solo para evitar el diálogo y se da como un tipo de resignación ante los conflictos, comienza lo que se entiende como el quiebre completo de la relación. 

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Si usted siente que su relación está en una situación parecida, no se asuste, puede que aún esté a tiempo de revivir el amor y mejorar su relación en pareja. Pero es importante que diferencie cuando todavía se puede hacer algo a cuando ya es hora de acabar.

¿Cómo saber cuando es mejor acabar la relación?

Foto de pareja partida a la mitad (Getty Images)
Foto de pareja partida a la mitad (Getty Images)

Estas conductas destructivas son señales importantes de que la relación necesita un momento de reflexión para mejorar. Sin embargo, si después de conversar y llegar a acuerdos de cambio, se continúa en la misma situación, quizá se está viviendo en una relación tóxica. 

Si, a pesar de los intentos, la relación no mejora, lo aconsejable es acabar con la relación. Más vale un buen fin a una ruptura catastrófica por no tomar decisiones a tiempo.

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