Hay vínculos que dejan una huella difícil de borrar y no siempre son huellas positivas sino que, por el contrario, generan tristeza. Especialmente cuando se trata de relaciones de pareja, la separación no termina cuando se dice adiós, pues sino cuando se corta la conexión o el lazo que los une energéticamente.
Y es que así como cuando alguien fallece, hay un proceso de duelo: no solo del recuerdo de esa relación, sino de la persona que fuiste junto a él o ella.
Sigue leyendo: Lo que sí y lo que no se debe hacer en la primera cita, según psicólogos: consejos
Dicho lazo está representado en pensamientos recurrentes, miedo a abrirse de nuevo, estado de ánimo decaído e incluso en sueños. ¿Quién no ha visto en sus sueños a esa persona que alguna vez le importó? Si los sueños son la expresión del inconsciente.
Así que si estás en ese proceso de duelo, te compartimos los pasos esenciales para encontrarte de nuevo y sanar:
Empezar por aceptar que ese vínculo acabó es esencial. Pero ojo: no omitiéndolo o tratando de borrarlo de tu vida, sino haciendo las pases con él.
Como dicen Mr. Kilombo y Rozalén en su canción ‘Sinmigo’: “Hay que soltar con fuerza, dejar que llueva a mares, llenarnos la cabeza de pájaros de portugales”.
La escritura es una gran aliada en cualquier situación. Al escribir tus pensamientos podrás aclararlos y desahogarte al mismo tiempo. De hecho, hay terapeutas y coaches que recomiendan escribir una carta como ritual de cierre de ciclos.
Pon allí tus sentimientos, agradece por lo vivido, reconoce tus arrepentimientos y luego quémala. Será un acto simbólico que te ayudará a sanar.
Te puede interesar: Poderosa oración para afrontar una ruptura amorosa; sana tu corazón
Dejar ir a una persona trae consigo hacer cambios en tu vida. No tienen que ser radicales, pues necesitarás tiempo, pero una simple acción como hacer una limpieza profunda en casa y cambiar de puesto los objetos de tu cuarto puede ser útil. De algún modo, el cerebro interpreta esto como un nuevo comienzo.
A la vez, deshazte de aquellas cosas que te recuerden a esa persona.
Por último, sé paciente contigo misma, abraza tu proceso y háblate con amor. A veces podemos ser nuestras peores enemigas, ignorando que somos responsables de nuestra estabilidad.
Por: Margarita Contreras D.
© CARACOL S.A. Todos los derechos reservados.
CARACOL S.A. realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.