Con la llegada de diciembre también llegan los sonidos que más ansiedad generan en los animales: la pólvora, los voladores y las explosiones inesperadas. Según la veterinaria Diane Martínez, esta temporada puede convertirse en un verdadero desafío para muchas mascotas, quienes pueden presentar miedo extremo, taquicardia, jadeos, temblores y hasta intentos de huida.
Por eso, la profesional comparte una serie de recomendaciones esenciales para ayudarlos a pasar estas fiestas con calma y seguridad.
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Diane Martínez recomienda habilitar un espacio donde tu mascota pueda sentirse protegida. Puede ser una habitación tranquila, lejos de ventanas y del ruido externo. Incluye cobijas, juguetes y algún objeto con el olor del tutor para que se sienta acompañado.
Antes de que empiece la pólvora, la veterinaria aconseja cerrar ventanas, cortinas y puertas para aislar el sonido lo más posible. También sugiere usar música suave o ruido blanco para disminuir el impacto de las explosiones.
La especialista explica que los perros perciben nuestras emociones. Si entras en pánico o lo abrazas con demasiada fuerza, puede asociar el ruido con un peligro real. Lo ideal es actuar con normalidad, hablarle en tono tranquilo y transmitir seguridad.
Martínez insiste en que los perros no deben quedarse solos, ya que son más propensos a huir, romper objetos o lastimarse intentando esconderse. La presencia del tutor ayuda a controlar la ansiedad y evita conductas de riesgo.
En caso de que tu mascota entre en pánico y escape, la veterinaria subraya la importancia de que siempre tenga collar con placa de identificación, número de contacto y, si es posible, microchip actualizado.
Según Martínez, algunos perros requieren apoyo adicional. Por eso recomienda consultar con el veterinario sobre feromonas caninas, camisetas de presión (tipo Thundershirt) o ansiolíticos formulados.
Advertencia: nunca medicar sin supervisión profesional.
Un perro cansado es un perro más tranquilo. La veterinaria sugiere sacarlo a caminar más temprano, antes de que inicie la pólvora, y realizar juegos que lo ayuden a liberar energía.
Martínez señala que es importante reforzar la tranquilidad con snacks o elogios cuando el perro esté calmado. Esto ayuda a que el animal asocie el ambiente con algo positivo.
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La veterinaria Diane Martínez recuerda que la pólvora no es solo una molestia: puede causar traumas graves, extravíos y problemas de salud. Con estas recomendaciones, los tutores pueden prevenir situaciones de riesgo y garantizar que sus perros disfruten una Navidad mucho más tranquila.
Por: Sara Flórez
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