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Papa Francisco •
Este lunes el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, comunicó a los periodistas que cubren todo lo relacionado con la elección del nuevo papa que los 133 cardenales electores ya están presentes en Roma, de cara al cónclave que comienza el 7 de mayo.
Así mismo, informó que el cardenal camarlengo Kevin Farrell sorteó el sábado por la tarde la asignación de las habitaciones. Todos se alojarán en la Casa Santa Marta.
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El inicio del cónclave estará marcado por la misa denominada Pro Eligiendo Pontifice, que se realizará a las 10 de la mañana, hora del Vaticano, y a las 3 a.m., hora Colombia. Cuando finalice, los cardenales entrarán en la Capilla Sixtina y posteriormente se ordenará el cierre del recinto.
En este sentido, la Oficina de la Presidencia de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano comunicó que a partir de las 3 p.m. “se desactivarán todos los sistemas de transmisión de la señal de telecomunicaciones para teléfonos móviles celulares, presentes en el territorio del Estado de la Ciudad del Vaticano, excluida la zona de Castel Gandolfo”.
Esto, para evitar cualquier filtración al exterior. Sin embargo, habrá medios de comunicación transmitiendo desde los alrededores, pendientes de que salga humo negro o blanco por la chimenea de la Capilla.
La señal se restablecerá luego del anuncio de la elección del nuevo papa.
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¿Cómo son las votaciones para elegir al papa?
Para la elección del sucesor de Francisco se necesitan al menos 2/3 de los votos. Es decir, que este año serán necesarios 89 votos.
Luego de comprobar cada papeleta, deben ser quemadas en su totalidad por los escrutadores, con la ayuda del secretario del Colegio y del maestro de ceremonias.
Según se explica en el portal de Noticias del Vaticano, las votaciones tienen lugar todos los días: dos por la mañana y dos por la tarde. Si pasados tres días los cardenales aún tienen dificultades para ponerse de acuerdo, las votaciones se suspenden durante máximo un día.
Ese tiempo se dedica a la oración, libre discusión entre los electores y una breve exhortación espiritual, pronunciada por el cardenal decano.
A continuación se hacen máximo siete votaciones y si aún no hay un resultado, se hace otra pausa. Luego, hay oportunidad para una última serie de siete votaciones.
En caso de que aún no se logre elegir al Sumo Pontífice, se reanuda la votación con máximo siete papeletas. “Si no hay elección, se reserva un día para la oración, la reflexión y el diálogo, y en la siguiente votación se debe elegir entre los dos nombres que hayan recibido más votos en la votación anterior”, dice la Oficina de Prensa.
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Por: Margarita Contreras D.
