El drama entre Christian Nodal y la cantante Argentina Cazzu no para. Este martes se publicó un nuevo episodio del podcast ‘Se regalan Dudas’ y fue ella la protagonista. Allí no solo habló de su carrera, destacando que le tomó 16 años llegar a donde está, sino también de su labor de madre y los retos que ha enfrentado en medio del privilegio del que goza.
Y es que, según dijo, así tenga dinero “el mundo es devastador” y contra la Ley no hay nada.
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La cantante confesó que no puede viajar con su hija Inti ya que Christian Nodal no se lo permite. De acuerdo con su relato, el día de la mediación estaban presentes su abogada, una mediadora mujer y el abogado “del progenitor de mi hija”, pues no quiso nombrar al mexicano, y le fue negada esa posibilidad.
“Yo hace tiempo que no me había sentido de nuevo tan mal como me sentí ese día, tuve ese sentimiento de decir ‘el mundo es devastador’ cuando le dije yo necesito un permiso de viaje para poder llevarme a mi hija conmigo porque trabajo de lo mismo que él (Nodal) y necesito viajar. Ya va a pasar más de un año y ese permiso no lo tengo”, reveló.
Ese es uno de los momentos más horribles de su vida, según contó, pues no hubo posibilidad alguna de mediar y aunque se planteó dar un permiso solo hasta los 5 años y no los 18, el representante de Nodal respondió: “Mi cliente está totalmente enterado que cuando tenga ganas, ese permiso lo puede revocar”. En ese momento sintió que le estaban arrebatando el control sobre su vida y la de su hija.
“Yo todavía siento en el pecho lo que yo sentí, y lo que las otras dos mujeres que estaban en esa llamada sintieron, pues hicimos un silencio de muerte. (…) Ese hombre me miró a los ojos y sin decirme nada me dijo: ‘Tenemos el control sobre vos y tu hija’”, agregó.
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También admitió que se ha sentido como “una criminal” cada vez que debe explicar en migración por qué el padre no autoriza los viajes de su hija y que en ese momento “no existe Cazzu, no existe la persona a la que las personas le piden fotos”: “Ahí yo soy un número, pero soy un número que sí tiene plata para mantener a su hija. En cambio, hay muchas mujeres que están meses y años sin poder pagar un litigio”, agregó.
Esa ha sido su reflexión constante en este camino de la maternidad, y es darse cuente del montón de privilegios de los que afortunadamente goza y que escasean en la vida de otras mujeres, pero que aún así a diario se levantan y luchan por sus hijos.
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