¿Cómo hacer el ritual de la sal para que no llueva? Ayuda a calmar las tormentas

En las diferentes culturas existen métodos mágicos y rituales para intentar dominar las fuerzas de la naturaleza. Este es uno de los más conocidos para aplacar las lluvias.

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Desde diferentes culturas, las personas han intentado controlar la naturaleza y el destino a su beneficio, a través de rituales, talismanes y creencias transmitidas de generación en generación en los territorios. Incluso en nuestro mundo moderno y urbano, estas prácticas cobran vida, puesto que muchas personas aún creen en su poder espiritual.

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Si te interesa conocer cómo las personas han hecho a lo largo del tiempo para pedir cielos despejados, a continuación revisamos los rituales más populares que aún persisten para ahuyentar los aguaceros. Vale la pena recordar que estas actividades hacen parte de la tradición y la espiritualidad, por lo cual no tienen un fundamento científico más allá de la fe.

¿Cómo hacer la cruz de sal para que no llueva?

Según reseña el diario Excelsior, este es un antiguo ritual muy expandido entre las abuelas latinoamericanas. El medio explica que esta acción se basa en la creencia de diversas culturas, que simbolizan a la sal como un “purificador energético” con gran poderío.

De esta manera, el método consiste en dibujar una cruz, dejando caer sal gruesa en la puerta principal de la casa o en alguna ventana. El Cronista menciona que para este rito se sugiere hacer la cruz siempre al lado derecho de la puerta y así aumentar su efectividad para calmar las tormentas.

Otras versiones, como ilustra El Destape, recomiendan, luego de haber dibujado la cruz, clavar un cuchillo en la tierra en el centro de la misma. Se cree que con este acto las nubes se dispersan, evitando la formación de aguaceros. Excelsior menciona también que para incrementar su poder las personas pronuncian la frase: “Agua del cuelo, vete de aquí”; otros optan por elevar una oración a San Pedro.

Se cree que este es el método de cabecera para evitar la lluvia y muchas personas, sobre todo adultos mayores, lo siguen poniendo en práctica en fincas y entornos rurales. Sin embargo, esta no es la única solución que han planteado las personas para dispersar las tormentas.

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¿Qué otros rituales se hacen para que no llueva?

Además de la cruz de sal en la puerta, existen otros rituales que a lo largo del tiempo las personas han llevado a cabo para intentar detener las lluvias. Entre los más difundidos se encuentran los siguientes:

• Cortar la nube: Son varias versiones de este mismo rito las que se practican, pero la idea es la misma: utilizar un elemento cortopunzante para hacer que las nubes se desvanezcan. Algunos utilizan un hacha apuntando al cielo y luego la clavan en un trozo de madera. Una modalidad más popular se basa en clavar un cuchillo en la tierra, con la punta hacia arriba. También se pueden dejar dos cuchillos clavados en cruz.
• Cebollas elevadas: Otro método señala que la lluvia se espanta cuando se colocan dos cabezas de cebolla en el balcón o ventana más alta de la casa. La Gaceta explica que esto se basa en las propiedades místicas atribuidas a la hortaliza.
• Voltear los zapatos: Aunque menos difundida, esta práctica implica dejar los zapatos con la suela hacia arriba en la puerta de la casa. Las personas creen que esto provoca que las tempestades desaparezcan.
• Soplar las nubes: Un ritual muy difundido en la oralidad, de generación en generación. Consiste en soplar con fuerza hacia el cielo para disipar las nubes, eso sí, teniendo en cuenta que no lo deben hacer las personas de signos de agua, como Piscis, Cáncer o Escorpio.

Como se advirtió anteriormente, todos estos métodos o rituales hacen parte de la cultura popular, transmitidos generacionalmente, sin ningún tipo de validación científica; por lo tanto, estos se sostienen en la fe y las creencias de las personas que los llevan a cabo.

Por David Otero