En la región del Oriente antioqueño, un fenómeno inesperado dejó su marca en la historia porque la abundancia de serpientes en sus ríos y montañas dio origen a un nombre que sigue despertando asombro y curiosidad entre los visitantes.
La curiosa historia del pueblo de Carmen de Viboral, Antioquia
“Para el año de 1752 data la fundación del municipio, para ese entonces el padre Fabián Sebastián Jiménez de Fajardo y Duque de Estrada cura de Marinilla establecieron una hacienda la cual recibió el nombre de Carmen, en la que construyeron una capilla“, menciona el portal oficial de Corregimientos de Antioquia.
El complemento de “Viboral” es un derivado de “víbora”; este nombre lo empezaron a utilizar porque del río Cimarronas surgió una plaga de serpientes, especialmente de víboras, en la época en la que se fundó el lugar. Esta característica llevó a los habitantes a asociar el lugar con las serpientes, y así surgió el nombre completo ‘El Carmen de Viboral’.
Es la cuna de la cerámica artesanal en Colombia, con talleres y tiendas.
Cuenta con paisajes como el río Melcocho, muy reconocido porque tiene aguas cristalinas y verdes; muchas personas van al lugar a relajarse o tomarse fotos.
Su comida típica incluye la bandeja paisa y la arepa de maíz pelao.
Crédito: Antioquia es mágica.
Más allá de su origen singular, este destino combina arte, tradición y paisajes naturales, ofreciendo a quienes lo visitan una experiencia que une historia y naturaleza en un solo lugar.
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