
Sin embargo, uno de los hábitos que se tienen comúnmente entre los creyentes es agradecer cuando se despierta e inicia el día y cuando este finaliza. Al despertar se agradece por un día más de vida y por la oportunidad de despertar y hacer las cosas que se quieren. Hacia la noche, la intención también es el agradecimiento, no obstante, en este se busca exaltar las cosas que transcurrieron en el día ya sea positivo o si se trata de un aprendizaje más.
Algunas personas optan por rezar algo convencional como el Padre Nuestro, el Ave María y otras tantas, sin embargo, la oración también puede convertirse en un lazo más personalizado cuando se trata de agradecer y de hablarle a Dios desde lo más profundo del corazón. Es por lo que antes de irse a la cama después de un largo día de trabajo o estudio, esta oración podría reconfortar de manera importante.
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Según idesvelo, cuenta especializada en reflexiones de vida, esta es la oración para hacer antes de ir a dormir.
Querido Dios, gracias por este día que me regalaste. Gracias por tu paciencia cuando me impaciento, por tu guía cuando no sé por dónde seguir, y por tu amor… Incluso cuando olvido agradecerte. Sana mi interior, limpia lo que hoy me pesó en el alma. Ayúdame a soltar las culpas, los enojos, los miedos que no quiero llevar a otro día. Dame calma para el corazón y claridad para el alma. Sigue cuidando a las personas que amo. Protégelas de todo mal, llénalas de fuerza, salud y paz. Guíalas con tu sabiduría y acompáñalas en cada paso, incluso cuando no lo noten. Que siempre sientan tu amor cerca, como un abrazo que nunca falla. Y a mí, regálame un descanso profundo. Hazme sentir que no tengo que cargar con todo, que puedo confiar, soltar y dormir en paz… sabiendo que tú estás al control de todo.
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