Gloria Estefan es una de las artistas latinas que más repercusión ha tenido en la industria musical. No solo ha tenido una carrera brillante, sino que además ha estado detrás de la carrera de muchos más cantantes que vinieron detrás. Alrededor de su nombre y del de su esposo, Emilio Estefan, se ha construido un imperio. Sin embargo, no siempre fue así.
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La artista, originaria de Cuba, apareció recientemente en el podcast de MoluscoTV, donde habló acerca de sus inicios. Pero no sus inicios musicales, sino el inicio de su vida en Estados Unidos, a donde llegó con su madre y sus hermanos huyendo de la dictadura en Cuba.
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Corría mayo del 60 y estaban acostumbrados a una vida cómoda. Su mamá tenía un doctorado en educación y vio cómo le rompieron el título para que no encontrara trabajo, mientras que su papá era policía y escolta de la primera dama. Corrió con la mala suerte de que estaba en el palacio presidencial el día de la revolución y terminó preso durante tres meses.
Así que decidieron irse. Él consiguió trabajo parqueando autos y ella convenció al dueño de un edificio de apartamentos de dejarla vivir allí, lo cual fue una hazaña porque abundaban letreros que decían ‘no niños, no perros y no cubanos’, prometiéndole que traería más clientes.
Y así fue: “Éramos una comuna de mujeres”, recordó Estefan. Todas habían despedido a sus esposos recientemente sin razón aparente, luego se enteraron de que cayeron presos también: “No podían dormir, tenían a los hombres presos. Yo me acuerdo de escucharlas por las noches hablando y caer dormida en el pecho de mi madre”, otras noches ella les cantaba para hacer más ameno el ambiente.
“Yo era chiquitica, pero hay cosas que te trauman”, insistió la artista.
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Por su parte, su esposo contó que cuando tenía apenas 11 años vio cómo entraron a su casa buscando dólares sin importar si había niños o no. Y más adelante un episodio cambió su vida.
“El día que mi hermano iba a salir (del país) no lo dejaron, le cambiaron una letra y en lugar de Román le pusieron Ramón y no lo dejaron montar al avión. Yo vi lo que estaba pasando y la necesidad de libertad. Esa noche dije ‘tengo que irme’. No tuve infancia”, contó.
Gracias a que tenía ascendencia española logró huir allí, pero con las dificultades que eso supuso: “En Cuba te dejaban salir solamente con la ropa que tenías puesta”, recordó, así que con solo una muda de ropa y sin dinero empezó a pedir comida a cambio de tocar música.
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Hoy en día los artistas viven en Miami y aunque huyeron de la realidad de su país no son ajenos a ella. De hecho, en su más reciente álbum ‘Raíces’, la cantante evoca esa época y recorre esos lugares que tuvo que abandonar.
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