
Aunque falleció, su esposa María Claudia Tarazona considera que el milagro sí se hizo, pues Dios le dio la oportunidad en ese tiempo de prepararse, preparar a su familia y refugiarse en la espiritualidad para no desvanecerse con su ausencia.
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Así lo explicó en la entrevista que le hizo José Manuel Acevedo y que se emitió en Noticias RCN el pasado domingo 13 de septiembre, pero no fue de lo único que habló. Allí también se sinceró por primera vez sobre cómo ha sido el “duelo profundo” que está afrontando y reveló quiénes han sido las personas que más han sostenido su mano.
En primer lugar, mencionó a la senadora Paloma Valencia, quien en un acto de empatía esa noche que atentaron contra su compañero de partido asistió a la clínica y lo primero que le preguntó a María Claudia Tarazona fue “¿en qué te ayudo?” y se encargó de atender a todas las personas y de ciertos trámites mientras la esposa de Miguel Uribe estaba con él, atenta a su progreso.
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También sorprendió al mencionar al padre de sus hijas, quien ha permanecido en el anonimato todo este tiempo. Y es que en este punto es de amplio conocimiento que cuando María Claudia y Miguel Uribe se conocieron ella ya tenía tres hijas de 9, 7 y 3 años, así que al formalizar su relación él se convirtió en una figura paterna.
“Ellas tienen un papá excepcional, con el que tengo una relación maravillosa, que ha sido además… no te imaginas lo que ha sido para mí él y Laura, su esposa”, afirmó la abogada en la entrevista mencionada.
Luego continuó: “Le doy gracias a Dios porque me han acompañado en cada minuto y han sido un soporte impresionante para mí” y para sus hijas, por supuesto.
Y ante la pregunta de cómo han afrontado el duelo, respondió desde su corazón: “La crueldad del duelo viene de tener que levantarse sin querer levantarse, de tener que comer sin querer comer y hablar sin querer pronunciar una sola palabra. Lo fácil es llorar (…), pero mis hijas y yo decidimos cómo vivir el duelo y es a pesar del dolor vivir a través del amor por Miguel“.
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