Ni cáscaras de huevo, ni de plátano: truco para que tus plantas crezcan más rápido
Hay un ingrediente que está en la mayoría de los hogares colombianos y aporta beneficios para las plantas.
Algunas de las cosas más comunes para aportar nutrientes a las plantas es usar las cáscaras de huevo y plátano, ya que, son excelentes fertilizantes naturales. Al descomponerse en el suelo, liberan gradualmente estos nutrientes, traduciéndose en un crecimiento más vigoroso y saludable para las plantas, pero no es lo único que funciona.
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Si tienes problemas para que alguna mata crezca y no ves el progreso, te contamos un sencillo truco que es conocido no solo en Colombia, sino en diferentes partes del mundo, como España.
Sencillo truco para el crecimiento de tus plantas
Solo necesitas un ingrediente de fácil adquisición y económico: el ajo. Este es un aliado natural para el crecimiento de las plantas, principalmente por sus propiedades repelentes y protectoras.
Sus compuestos sulfurados y su fuerte aroma actúan como un eficaz insecticida y fungicida natural, ayudando a alejar plagas usuales como pulgones, hormigas, ácaros, babosas y gusanos, así como a prevenir y combatir enfermedades causadas por hongos y bacterias en las hojas, tallos y raíces.
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Además de su función defensiva, el ajo aporta azufre al suelo al descomponerse, un nutriente esencial para la formación de proteínas y enzimas que son vitales para el crecimiento y la salud general de las plantas, mejorando su desarrollo y su resistencia ante las amenazas externas sin necesidad de químicos dañinos.
Solo necesitas pocos elementos y seguir estos pasos para crear una solución que impulsará el crecimiento y la salud de tus plantas.
Ingredientes:
- 3 o 4 dientes de ajo (asegúrate de que estén sanos y sin manchas)
- 1/2 litro de agua
- Una licuadora
- Un rociador con atomizador
Elaboración
- Pela los ajos completamente, quitando toda la piel.
- Coloca los dientes de ajo pelados en la licuadora.
- Agrega el medio litro de agua y licúa hasta que el ajo se disuelva por completo en el agua.
- Vierte la mezcla en el rociador.
Rocía esta solución directamente sobre la tierra de tus plantas, permitiendo que se mezcle con los nutrientes del suelo. Aplícala dos veces al día, por la mañana y por la noche, pero solo cuando la tierra esté seca.
Para tener en cuenta: aunque el ajo es muy beneficioso, úsalo con moderación. El exceso podría ser contraproducente para tus plantas.
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