Oración al Divino Niño para momentos de angustia ¿Cómo hacerla y cuál es la mejor hora?
En los días en que la desesperación toca la puerta, una oración al Divino Niño puede traer la paz y la fuerza que tanto necesitas.
Ante las preocupaciones, los miedos o la soledad, esta oración se convierte en un refugio para el alma. El Divino Niño, símbolo de inocencia, pureza y poder divino, escucha con ternura a quienes acuden a él con fe sincera.
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¿Cómo hacer la oración del Divino niño y a qué horas rezarla?
Hacer esta oración al Divino Niño es un acto de fe y confianza. No requiere rituales complejos, solo un momento de silencio, sinceridad y un corazón dispuesto a abrirse. Se recomienda encender una vela blanca o tener una imagen del Divino Niño cerca, respirar profundo y hablarle con tus propias palabras antes o después de recitar la oración. Lo importante no es repetir fórmulas, sino sentir que estás depositando tus miedos y preocupaciones en sus manos.
La mejor hora para rezarla es cuando sientas mayor necesidad de calma, ya sea al amanecer, cuando inicias el día con inquietudes, o en la noche, cuando la mente se llena de pensamientos. Muchas personas eligen las 3:00 p. m., conocida como la “hora de la misericordia”, momento en que se recuerda el amor de Jesús por la humanidad.
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Oración al Divino Niño Jesús
La oración original al Divino Niño Jesús es una de las más queridas y recitadas por los fieles, reconocida por su poder y ternura. Su texto tradicional, que se reza cada domingo en el Santuario del 20 de Julio en Bogotá, ha acompañado durante décadas a miles de creyentes que buscan consuelo, esperanza y fortaleza en los momentos más difíciles.
Divino Niño Jesús,
yo recurro a Ti,
porque Tú eres mi guía,
mi protector y mi consuelo.Pongo en tus manos, Niño amable,
todas mis angustias y necesidades;
ayúdame a llevar con paciencia
las cruces de cada día.Tú sabes, Niño bendito,
cuán agobiado está mi corazón;
mírame con ternura y no me abandones.
Tú que todo lo puedes,
derrama tus bendiciones sobre mí
y sobre quienes amo.Te pido, Divino Niño,
que en los momentos de dolor y desesperación
me concedas serenidad, fe y esperanza.
No permitas que pierda la confianza
en tu infinito amor y poder.Divino Niño Jesús,
yo confío plenamente en Ti
y sé que no quedaré sin tu amparo.
Amén.
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