
Por eso, limpiar tu energía es un acto de amor propio y la oración es una herramienta poderosa para hacerlo. A través de ella puedes liberar lo que ya no necesitas, soltar los miedos que te atan y abrir espacio para lo nuevo.
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Esta oración te invita a hacer una pausa, respirar profundo y dejar que la energía divina fluya dentro de ti. Es un recordatorio de que mereces vivir ligera, con claridad y rodeada de la luz que renueva.
De acuerdo con el portal ‘My Catholic Life!’, esta oración para la purificación busca ayudar a quienes desean limpiar su energía interior y fortalecer su conexión con Dios. Su propósito es liberar las cargas emocionales y espirituales que impiden sentir paz.
Jesús, derrama Tu Preciosa Sangre sobre mí, mi cuerpo, mente, alma y espíritu; mi conciencia y mi subconsciente; mi intelecto y voluntad; mis sentimientos, pensamientos, emociones y pasiones; mis palabras y acciones; mi vocación, mis relaciones, familia, amigos y bienes. Protégelos con Tu Preciosa Sangre todas las demás actividades de mi vida. Señor, todo esto lo dedico a Ti, y Te reconozco como Señor y Maestro de todo.
María, Inmaculada Concepción, Virgen pura y santa, Madre de Nuestro Señor Jesucristo, protégeme bajo Tu manto; guárdame y escúdame contra todo ataque y tentación que violente la virtud de la pureza.
Señor Jesucristo, te pido la gracia de permanecer bajo el manto protector de María, rodeado del santo espino del que fue tomada la Santa Corona de Espinas; saturado con Tu Preciosa Sangre en el poder del Espíritu Santo, con nuestros Ángeles Guardianes, para mayor gloria del Padre.
Amén.
Esta oración es una invitación a soltar lo que pesa y permitir que la paz interior se instale en tu vida. Al abrirte a la luz divina, recuperas la claridad, el equilibrio y la fuerza para seguir adelante con el alma más liviana.
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