La oración es una de las herramientas más utilizadas por los creyentes. Para quienes creen en Dios esta es la forma más ‘poderosa’ para mantenerse en contacto con él.
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Para nadie es un secreto que las personas suelen recurrir a las oraciones para todo tipo de propósitos. Para agradecer a Dios por el nuevo día, para antes de dormir, para pedirle por un milagro, para pedir por salud, etc.
Cuando un familiar está en un hospital y se encuentra muy grave, hay quienes elevan plegarias especiales para pedir por sanación.
Oración para pedir por bendición antes de una cirugía y que salga bien: salmos y más
BibliaOn revela en su portal web una oración especial que las personas pueden elevar antes de entrar a una cirugía. Esta plegaria es para pedir por bendición y que todo salga bien.
Los familiares y amigos del paciente pueden realizarla o la misma persona que entrará a la intervención. Asimismo, pueden hacerla en conjunto, agarrados de la mano y en unanimidad.
“Padre amado, en este día en el que se llevará a cabo la cirugía de mi hermana, te pido que tú tomes todo el control. Dale paz a ella en este momento, que ella pueda sentir tu presencia a su lado y saber que todo irá bien. Señor, que tus ángeles la rodeen y la protejan de todo mal, por favor.
Señor, ayuda al anestesista, al cirujano y a todos los que estarán presentes durante la cirugía. Que estén concentrados y atentos en todo momento y den lo mejor de sí mismos. Señor, te ruego que todo salga bien, que no haya ningún tipo de complicación ni situación de emergencia. Unge las manos del cirujano para que haga todo de manera eficiente y sin contratiempos.
También te pido, Señor, por el tiempo de recuperación. Que mi hermana pueda despertar sin problema y que pueda recuperar la salud sin ningún tipo de infección, dolor excesivo o complicación. Pon tu mano sobre ella. Que su espíritu esté lleno de tu paz y de la certeza de que tú obrarás sanidad a través de esta cirugía. Amén”.
Además de esta oración, también puedes recurrir a la Palabra de Dios y leer algunos versículos del libro de Salmos, ya sea antes o después de hacer la plegaria:
Salmos 6, 2-5
“Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo;
Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.
3 Mi alma también está muy turbada;
Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?
4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma;
Sálvame por tu misericordia.
5 Porque en la muerte no hay memoria de ti;
En el Seol, ¿quién te alabará?”.
Salmos 30, 2-3
“Jehová Dios mío,
A ti clamé, y me sanaste.
3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol;
Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura”.
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