
Comenzar el día con una oración puede marcar la diferencia en cómo afrontas las horas que vienen, cada una con sus retos y desafíos. De ahí la importancia de, al despertar, dediques unos minutos para elevar una petición espiritual a Dios.
Este simple ejercicio no solo te permitirá despejar la mente, sino también conectar con tu interior y, por supuesto, con ese ser superior que a diario te guía.
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Esta oración obtenida de la página web de ACI Prensa, dedicada a divulgar la espiritualidad, está pensada para pedir paz y sabiduría, dos virtudes esenciales en la vida de cualquier ser humano para enfrentar los retos sin perder la calma y mejorar en la toma de decisiones en distintos ámbitos: el trabajo, la familia y las relaciones.
Recuerda que repetirla cada mañana puede convertirse en un ritual sencillo, pero muy poderoso para mantener el equilibrio espiritual.
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Señor, en el silencio de este día que nace,
vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza.
Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor.
Ser paciente, comprensivo, humilde, suave y bueno.
Ver a tus hijos detrás de las apariencias,
como los ves tú mismo,
Cierra mis oídos a toda murmuración.
Guarda mi lengua de toda maledicencia.
Que solo los pensamientos que bendigan permanezcan en mí.
Quiero ser tan bienintencionado y bueno
que todos los que se acerquen a mi sientan tu presencia.
Revísteme de tu bondad señor
y haz que en este día yo te refleje.
Amén.
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