La oración y la conexión con Dios son prácticas fundamentales para muchas personas, ya que permiten liberar las cargas del día a día y encontrar un espacio de introspección. En esos momentos de comunión espiritual se alcanza paz y tranquilidad, fortaleciendo la mente y el espíritu para enfrentar las adversidades y continuar con los retos de la vida con mayor claridad y serenidad.
Es importante que a la hora de realizar tus peticiones tengas claro qué es lo que vas a pedir y con que propósito. Hoy en día, el mundo está contaminado donde no todas las personas actúan con buenas intenciones, y la envidia es una de las principales energías que circulan alrededor de muchos. Por ello, te compartimos una oración diseñada para destruir las energías negativas, te proteja y no permita que afecte tu cotidianidad.
Lee también: Oración a San Mateo y San Miguel Arcángel para atraer clientes fieles: Es muy sagrada
Amado Dios, hoy me presento ante ti con un corazón sincero, buscando refugio en tu inmenso amor y protección. Tú, que eres mi escudo, mi fuerza y mi paz, te pido en este momento que me envuelvas en tu luz divina y me libres de toda energía negativa que quiera acercarse a mi vida.
Señor, destruye toda envidia, toda mala intención, todo pensamiento dañino dirigido hacia mí. Rompe toda palabra de maldición, todo deseo de fracaso, todo intento de hacerme caer. Que tu presencia poderosa me rodee como un muro impenetrable, y que ningún mal logre tocarme.
Declaro en tu nombre, Señor, que soy más fuerte que cualquier oscuridad. Que tu amor me eleva, tu sabiduría me guía y tu favor me acompaña a donde quiera que vaya. Ninguna fuerza negativa tiene poder sobre mí, porque soy tu hijo amado y tú caminas delante de mí, abriendo caminos de bendición, de prosperidad y de paz.
Por favor limpia mi mente, mi alma y mi entorno, Dios mío. Llena cada rincón de mi vida con tu luz, tu alegría, tu fuerza y tu protección. Que todo lo que no venga de ti desaparezca, y que tu bendición sea mi escudo y mi victoria.
Padre Celestial, hoy decido caminar con fe, con esperanza y con la certeza de que tu mano poderosa me defiende. Nada, ni nadie, podrá robarme la paz, la alegría ni los sueños que tú has sembrado en mi corazón.
Amado Dios, yo confío plenamente en ti, en el poder de tu protección divina y desde lo más profundo de mi corazón te doy gracias, porque sé que en este momento tu mano está obrando a mi favor.
Desde este momento y para siempre, toda energía negativa queda anulada, toda envidia es destruida y toda mala intención es neutralizada por el inmenso poder de tu amor, Amén.
Oración tomada de: Oración Milagrosa
© CARACOL S.A. Todos los derechos reservados.
CARACOL S.A. realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.