
Orar por la familia es más que un acto de fe; es una manera de cuidar con el alma a quienes amamos, de pedir luz para los conflictos y fortaleza para seguir caminando juntos. Cada palabra dicha con el corazón tiene poder y puede abrir caminos de perdón.
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En esta oración es según el portal ‘Catholic’, es una guía para pedir protección divina, renovar los lazos familiares y dejar que la presencia de Dios habite en medio de tu casa. Porque cuando una familia ora unida, el amor se vuelve más fuerte que cualquier diferencia.
Oh Dios de bondad y misericordia, en tus manos paternas encomendamos a nuestra familia, nuestro hogar y todo lo que poseemos. Confiamos todo a tu amor y cuidado; llena esta casa con tus bendiciones, así como llenaste la Sagrada Casa de Nazaret con tu presencia.
Aleja de nosotros, sobre todo, la mancha del pecado, y reina tú solo en medio de nosotros con tu ley, con tu amor santísimo y con la práctica de todas las virtudes cristianas. Que cada uno de nosotros te obedezca, te ame y procure seguir tu ejemplo, el de María, tu Madre y nuestra Madre amorosa, y el de tu justo custodio, San José.
Protégenos y guarda nuestra casa de todo mal y desgracia; pero concédenos estar siempre conformes con tu divina voluntad, aun en los sufrimientos que quieras enviarnos. Danos la gracia de vivir en perfecta armonía y en plenitud de amor hacia nuestro prójimo.
Concédenos que, por una vida santa, merezcamos el consuelo de tus santos sacramentos en la hora de la muerte. Oh Jesús, bendícenos y protégenos.
Oh María, Madre de gracia y misericordia, defiéndenos del espíritu maligno, reconcílianos con tu Hijo y entréganos a su cuidado, para que seamos dignos de sus promesas.
San José, padre adoptivo de nuestro Salvador, custodio de su Santa Madre y cabeza de la Sagrada Familia, intercede por nosotros, bendícenos y defiende nuestro hogar en todo momento.
San Miguel, defiéndenos contra las asechanzas del mal.
San Gabriel, ayúdanos a comprender la santa voluntad de Dios.
San Rafael, líbranos de toda enfermedad y de todo peligro.
Santos Ángeles Guardianes, guíen nuestros pasos por el camino de la salvación, de día y de noche.
Santos Patronos, rogad por nosotros ante el trono de Dios.Bendice este hogar, oh Dios Padre, que nos has creado; oh Dios Hijo, que sufriste por nosotros en la Santa Cruz; y tú, oh Espíritu Santo, que nos santificaste en el santo Bautismo. Que el único Dios en tres Divinas Personas conserve nuestros cuerpos, purifique nuestras mentes, dirija nuestros corazones y nos conduzca a la vida eterna.
¡Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo! Amén.
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La música puede crear el ambiente ideal para la oración, ayudando a concentrar la mente y abrir el corazón. Esta canción acompaña el momento espiritual, invitando a la calma y a la reflexión familiar.