Tener plantas en el hogar es una de las experiencias más gratificantes para muchas personas, no solo por su belleza estética, sino también por los múltiples beneficios que aportan al ambiente y al bienestar emocional. Además de embellecer los espacios con su frescura y color, las plantas ayudan a purificar el aire, aumentando los niveles de oxígeno y reduciendo la presencia de toxinas. Su presencia genera una sensación de tranquilidad y armonía, favoreciendo la concentración, el ánimo y el alivio del estrés. Asimismo, cuidar de ellas fomenta la paciencia y la conexión con la naturaleza, convirtiéndose en una actividad terapéutica que promueve el equilibrio y el bienestar en el hogar.
Sin embargo, tenerlas también conlleva una amplia responsabilidad y deberías tener bastante cuidado con las que tienes en tu hogar, ya que a pesar de lo bonitas, podrían poner en riesgo tu casa y salud. De hecho, hay una que podría traer graves consecuencias, ¿de cuál se trata?
Seguro has escuchado de la lengua de suegra (Sansevieria trifasciata) o incluso tienes una en casa, pues mucho cuidado, ya que esta hermosa planta conocida por su capacidad purificadora es altamente tóxica también.
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Originaria de África, esta planta destaca por sus hojas largas con ciertos patrones entre verde y amarillo, pero pilas, pues tiene varios riesgos:
Altamente tóxica
Según la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales, la lengua de suegra contiene saponinas, una sustancia química que pude generar graves problemas en la salud de los animales, incluso de algunos humanos si es ingerida.
En el caso de las mascotas provoca vómito, diarrea, salivación y malestar general. En las personas, aunque no es tan común, puede generar náuseas, molestias estomacales y enrojecimiento en la boca y garganta. Asimismo, puede generar irritaciones en la piel de personas sensibles alterando su dermatitis.
Asimismo, es muy importante que tenga en cuenta el lugar donde deja la planta, pues si hay niños en casa, estos podrían consumirla e intoxicarse de inmediato.
Ubicación adecuada
Coloca la lengua de suegra en un lugar con luz indirecta o semisombra. Aunque tolera poca luz, crecerá mejor con algo de iluminación natural. Evita la luz solar directa intensa, ya que puede quemar sus hojas.
Riego moderado
No necesita mucha agua. Riégala una vez cada 10-15 días en climas cálidos y una vez al mes en invierno. Es fundamental dejar que la tierra se seque completamente entre riegos para evitar el exceso de humedad y la pudrición de las raíces.
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Sustrato y drenaje
Usa un sustrato bien drenado, preferiblemente una mezcla para suculentas o cactus. Asegúrate de que la maceta tenga agujeros de drenaje para evitar el encharcamiento.
Precaución por su toxicidad
La lengua de suegra es tóxica si se ingiere, por lo que es recomendable mantenerla fuera del alcance de niños y mascotas. Colocarla en estanterías altas o en macetas colgantes puede ser una buena opción para evitar cualquier riesgo.
Limpieza y mantenimiento
Limpia sus hojas con un paño húmedo para eliminar el polvo y permitir una mejor fotosíntesis. Además, si notas hojas secas o amarillentas, córtalas desde la base para mantener la planta saludable.
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