Por esta razón deberías hacer doble limpieza en tu rostro; piel más sana y luminosa

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Por esta razón deberías hacer doble limpieza en tu rostro; piel más sana y luminosa

¿Has escuchado acerca de la doble limpieza facial? Te contamos por qué es tan popular y beneficiosa para la piel.

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Segura alguna vez en la vida a todas les ha pasado que al llegar de casa o de una fiesta desmaquillarse se vuelve todo un reto, pues lo último que quieren es pensar en esto e irse a descasar. Sin embargo, los expertos en cuidado facial han develado que esto es supremamente perjudicial para la piel.

“La rutina de limpiar el cutis es indispensable para mantener la correcta higiene de la piel del rostro, ya que acumula suciedad debido a la contaminación ambiental, el maquillaje e incluso el estrés. Realizando una correcta higienización de nuestro rostro, la piel se verá más fresca, luminosa y con mayor vitalidad. Mejoramos la permeabilidad de nuestra dermis y asumirá mejor todos los cosméticos o incluso procedimientos médico estéticos que nos queramos realizar después”, señala el portal especializado en medicina estédica Med.

¿Qué es la doble limpieza?

Según develó Cromos Esta técnica asiática consiste en limpiar primero tu rostro con un limpiador a base de agua y aceite, seguido de esto deberás hacerlo con uno acuoso, esto no solo permite limpiar, sino que también ayuda a desbloquear poros y prevenir imperfecciones.

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Entre los beneficios se encuentra eliminar maquillaje resistente al agua sin irritar la piel, prevenir obstrucción de poros e imperfecciones, los productos de limpieza facial se vuelven más efectivos, sensación de frescura.

¿Cómo hacerlo?

Primero, comienza eliminando las impurezas oleosas. Aplica un aceite o bálsamo limpiador sobre el rostro seco y masajea suavemente para disolver el maquillaje, el protector solar y el exceso de grasa acumulada. Luego, enjuaga con agua tibia o utiliza una toalla húmeda para retirar el producto.

Después, realiza una limpieza profunda con un limpiador a base de agua, como un gel o espuma. Aplícalo sobre la piel húmeda y masajea bien, enjuagando con abundante agua.

Este doble proceso garantiza que tu piel quede completamente limpia, libre de impurezas, y lista para absorber de manera efectiva los tratamientos, sueros e hidratantes que apliques a continuación.

“Se recomienda hacer en todos los tipos de piel, siempre y cuando se busquen las texturas adecuadas a la clase de piel y teniendo en cuenta factores como la edad, cómo es su día a día, qué otros productos se usan –como el maquillaje–, si pasa muchas horas al aire libre o, por el contrario, en lugares cerrados sin apenas ventilación, la época del año, el clima o los niveles de polución”, señaló experta formadora de Natura BisséElsa Vila a Vogue España.

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