El polvo es una molestia inicialmente estética que causa daños y malestares por la incomodidad que genera en distintas superficies. Repisas, escritorios, estanterías, y rincones son las zonas más comunes en las que se llega a acumular este tipo de pizcas.
El polvo es un compuesto formado por micropartículas derivadas de piel muerta, restos de fibras textiles, bacterias, polen, entre otras cosas. Adicionalmente, en caso de que se tengan mascotas en el entorno hogareño, es muy probable que se acumulen más bacterias y alérgenos que pueden afectar a personas alérgicas o asmáticas.
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Cabe decir que existen distintos tipos de polvos, que dependiendo de los entornos y lo que esté alrededor de ellos, pueden ser más dañinos para las personas. Los tipos que hay de estos compuestos son:
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Además de causar estornudos, picazón, brotes en la piel, entre otras cosas, si no se cuida y se mantienen limpias las zonas donde se produce el polvo, se pueden tener consecuencias perjudiciales. Dentro de los males comunes que se pueden generar al no mantener el respectivo cuidado del polvo,es posible contraer los siguientes riesgos:
Por: Jimmy Riaño
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