Oración cuando se comete un pecado/Getty Images

Oración cuando se comete un pecado/Getty Images

¿Qué rezar cuando comete un pecado? Oración para reconciliarse con Dios y pedir perdón

Reconocer nuestros errores con sinceridad nos permite acercarnos a Dios, sanar el alma y comenzar un verdadero cambio interior, así puedes acercarte a Dios

Juliana Bueno

Hablar con Dios y confesarle nuestros pecados, sentir que él me perdona y me ayuda a librarme de todos esos pensamientos negativos, nos da paz y nos ayuda que podamos continuar con nuestra vida de forma tranquila.

Lee también:¿Cuál es el salmo más poderoso para dormir? Genera paz, tranquilidad y calma la ansiedad

¿Qué sucede cuando uno se arrepiente de un pecado?

El arrepentimiento es una de las mejores maneras en las que podemos reconocer nuestros pecados. Es de cierta manera una transformación porque somos conscientes de los pecados que cometimos y de los que hicimos. Además, es una oportunidad para sentirnos mejor y vencer los malos hábitos para que podamos hacer cambios reales en nuestra vida.

Crédito:Getty images
Crédito: Getty images

Te podría interesar:Estos son los santos a los que son más devotos en Colombia; qué les piden y cómo rezarles

¿Cuál es una oración para arrepentirse de los pecados?

Oración para pedir perdón: Salmos 51:1-15

“Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a tu misericordia, borra mis transgresiones. Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado. Yo reconozco mis transgresiones; siempre tengo presente mi pecado. Contra ti he pecado, solo contra ti, y he hecho lo que es malo ante tus ojos; por eso, tu sentencia es justa y tu juicio, irreprochable.

Yo sé que soy pecador de nacimiento; pecador, desde que me concibió mi madre. Yo sé que tú amas la verdad en lo íntimo; en lo secreto me has enseñado sabiduría. Purifícame con hisopo y quedaré limpio; lávame y quedaré más blanco que la nieve. Anúnciame gozo y alegría; infunde gozo en estos huesos que has quebrantado.

Aparta tu rostro de mis pecados y borra toda mi maldad. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu firme dentro de mí. No me alejes de tu presencia ni me quites tu Santo Espíritu. Devuélveme la alegría de tu salvación; que un espíritu de obediencia me sostenga. Así enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se volverán a ti. Dios mío, Dios de mi salvación, líbrame de derramar sangre y mi lengua alabará tu justicia. Abre, Señor, mis labios y mi boca proclamará tu alabanza. Amén”.

Más noticias: