El lavado de la ropa parece una tarea sencilla, muchas personas creen que solo se trata de ponerla en la lavadora y luego secarla, pero no es así, este quehacer implica mucho más que solo agua y jabón, pues no todas las prendas tienen el mismo modo de lavado y además requieren cuidados adicionales para preservarlas por más tiempo.
Algunos artículos de nuestros closets son más delicados que otros, ya sea por las telas, cortes o colores que se emplearon en estos, por esta razón, a la hora de iniciar un ciclo de lavado, hay que tener presente que la fricción con otras prendas, los fuertes centrifugados, la temperatura del agua e incluso la escogencia inadecuada del jabón, puede hacer que nuestra prenda pierda calidad.
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Según el blog de La Casa de los Electrodomésticos, un método sencillo y práctico consiste en dejar la ropa en remojo con sal antes de lavarla, solo hay que sumergir las prendas con más color en una mezcla de agua y sal, mezclándolas bien y dejándolas reposar entre 20 y 30 minutos (no es aconsejable superar ese tiempo ya que la sal podría dañar el tejido).
Este paso suelen saltárselo, pero hace una gran diferencia y es separar la ropa por tonos. Adicionalmente, tener en cuenta las etiquetas que traen las instrucciones de lavado, facilitará más el cuidado de sus prendas.
Ahora bien, en caso de que alguna camisa, pantalón o suéter se haya desteñido o se vea más opaco en su color, puede seguir estas recomendaciones: son muy sencillas y los ingredientes que requiere los encuentra en su hogar.
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Aquí te contamos una serie de trucos que puedes intentar para reavivar los colores de tus prendas, según el blog E Tendencias, existen ingredientes que te ayudarán a recuperar el color de estas y que parezcan recién compradas.
En agua hirviendo, agrega hojas de laurel y bicarbonato, espera a que se infusionen los ingredientes por cinco minutos y retira la olla del fuego. Posteriormente, deja que el agua enfríe, cuela las hojas de laurel y sumerge la ropa.
(Las cantidades dependen del volumen de ropa que tengas).
Para este truco necesitarás: sal, agua y vinagre. Vierte todos los ingredientes en agua a temperatura ambiente, deja que la sal se disuelva y sumerge las prendas, se recomienda hacerlo en diferentes baldes para que separes la ropa por color y evites accidentes.
Prepara una infusión de té negro y déjala reposar unos cinco minutos en un balde con dos tazas de vinagre blanco y cinco cucharadas de sal gruesa. Luego, pon las prendas que estén desgastadas en la mezcla y déjalas en remojo por un par de horas. Pasado ese tiempo, saca la ropa, retira el exceso de agua y ponla en la lavadora en un ciclo corto, con agua fría y detergente líquido.
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