San Judas Tadeo. | Crédito: Getty images.

San Judas Tadeo. | Crédito: Getty images.

San Judas Tadeo es la esperanza en los momentos difíciles, esta oración es muy poderosa

Cuando todo parece perdido, recuerda que San Judas Tadeo es la luz que guía en la oscuridad. Este santo es muy poderoso y así lo puedes invocar.

Juliana Bueno
Archivado en: Oraciones  •  

San Judas Tadeo es uno de los santos más queridos y venerados por los creyentes, especialmente en tiempos de angustia o desesperación. Su nombre se asocia con la esperanza, la fe y los milagros que llegan cuando todo parece perdido.

A lo largo de los años, su devoción ha crecido entre quienes buscan una señal, una respuesta o un alivio a sus problemas más urgentes. Se le reconoce como el patrono de las causas difíciles y desesperadas.

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¿Cómo invocar a San Judas Tadeo?

Busca un lugar tranquilo, enciende una vela verde como símbolo de esperanza y cuéntale tu necesidad o dificultad. Pídele que interceda ante Dios para ayudarte en ese momento difícil y al finalizar, agradécele por escuchar tu súplica y acompañarte con su luz.

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Oración a San Judas Tadeo

Su fe inquebrantable y su entrega al mensaje de Cristo lo convirtieron en un ejemplo de esperanza. A través de esta oración, buscamos su ayuda y protección, confiando en su bondad.

Santísimo apóstol San Judas Tadeo, fiel siervo y amigo de Jesús, el nombre del traidor que entregó a tu amado Maestro en manos de sus enemigos ha hecho que muchos te olviden, pero la Iglesia te honra e invoca universalmente como patrono de las causas perdidas y de las desesperadas.

Ruega por mí, que soy tan necesitado; te imploro que uses ese privilegio especial que se te ha concedido para brindar ayuda visible y pronta donde casi se ha perdido la esperanza. Socórreme en esta gran necesidad para que reciba el consuelo y el auxilio del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, especialmente (aquí menciona tu petición), y para que pueda bendecir a Dios contigo y con todos los elegidos por toda la eternidad.

Te prometo, oh bendito Judas, recordar siempre este gran favor y nunca dejaré de honrarte como mi especial y poderoso patrono y de hacer todo lo posible para fomentar la devoción a ti. Amén.

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