Diciembre es una época donde las reuniones familiares y las parrandas navideñas abundan de manera descomunal. En Colombia, cada año los ciudadanos ‘tiran la casa por la ventana’ y celebran con todas las de la ley esta última temporada.
En muchos hogares del país, para avivar los festejos decembrinos y mantener el espíritu mágico que caracteriza esta temporada, se deben poner sobre la mesa los famosos ‘chucu-chucu’ y, por supuesto, los villancicos que, sin duda alguna, son las melodías infalibles no solo en el mes, sino en la celebración de la novena.
Estas canciones populares se han transmitido de generación en generación y han cobrado un significado relevante en las familias colombianas, ya que son los cánticos que se suelen hacer en honor al nacimiento de Jesús.
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Melodías navideñas como ‘Los peces en el río’, ‘Mi burrito sabanero’, ‘Campana sobre campana’ y ‘Tutaina’ son tan solo algunas de muchas que se entonan de principio a fin de mes.
A pesar de que los villancicos se suelen repetir con frecuencia en esta fecha específica del año, hay uno que no solamente se canta en Navidad y es el famoso tema musical ‘A la nanita nana’, pues también se suele utilizar como una canción de cuna.
La letra del famoso villancico estuvo a cargo de Juan Francisco Muñoz y Pabón, y el compositor del tema musical para la voz y piano fue el español José Ramón Gomis. La partitura fue publicada en el año 1904 por la Sociedad de Autores Españoles, la cual se dedica a los derechos de autor.
Con los años, esta popular melodía ha sido cantada y modificada por varios escritores. De hecho, en el 2006 se viralizó una versión del villancico que fue cantada por The Cheetah Girls: un grupo femenino norteamericano que interpretó la melodía junto a la artista mexicana Belinda.
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Este sencillo decembrino habla sobre una persona que intenta arrollar a un pequeño con una canción de cuna para que pueda descansar tranquilo. Por ende, y de acuerdo con un artículo de El Tiempo, “le pide a la fuente que corre y a un pájaro que canta en el bosque que haga silencio para que el niño no se levante”.
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