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¿Por qué algunas personas no consumen ‘rellena’? Este es el significado bíblico

Algunos dicen que es malo, otros que no; descubra lo que dicen algunos versículos del Antiguo y Nuevo Testamento.

Lady Umaña Baquero

Entre más personas se orientan por alguna religión, más dudas surgen o se reviven aquellas que todos se han preguntado en algún momento; tal es el caso del consumo de sangre, si es bueno o no, si se permite o no y la razón por la que varias personas no consumen morcilla, también conocida como ‘rellena’.

Varios lectores de la Biblia han descubierto en el Antiguo Testamento varias prohibiciones sobre el consumo de sangre en: Génesis 9:4; Levítico 7:26-27; 17:10-16; 19:26; 22:8; Deuteronomio 12:16,23-25; 15:23; 1 Samuel 14:33.

Las escrituras hebreas prohibían el consumo de sangre para los israelitas, conocido como el pueblo de Dios en la primera parte de la Biblia, pero lo que sorprende es que en el Nuevo Testamento existe un texto que para muchos es clave.

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¿Qué dice?

Según la segunda parte del gran libro religioso, en la reunión de los apóstoles y profetas de Dios (Hechos 15) se respondió la controversial pregunta de si era prohibido consumir sangre y se estableció el mandamiento del Espíritu Santo para la comunidad cristiana.

Tras controversias sobre si se debían guardar o no algunos aspectos de la Ley de Moisés, Pedro cogió la batuta para amonestar a la iglesia a no imponer sobre los discípulos gentiles el yugo de la ley antigua (vs.10).

Por otro lado, en una carta dirigida a los hermanos gentiles, los apóstoles, ancianos y la iglesia en Jerusalén indicaron:

“Ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis”, (vss. 28-29; cf. Hechos 21:25).

Este texto de Hechos 15, aclara que la abstinencia a las contaminaciones de los ídolos, fornicación, ahogado y sangre trasciende la Ley de Moisés, la cual se aplica en cada dispensación histórica, incluyendo la cristiana.

Por lo anterior y reuniendo todas las lecturas, el Nuevo Testamento, en armonía con la Era Patriarcal (Génesis 9:2-4) y Mosaica (Levítico 7:26-27; 17:10-14), es claro con la prohibición al consumo de sangre.

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¿Desde cuándo empezó?

La prohibición del consumo de sangre es universal, aunque se sugiere que empezó con la Ley de Moisés, se dice que Dios ya había prohibido a Noé y su descendencia, se lee en Génesis 9:2-4.

“El temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados. Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo. Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis”.

En conclusión, según la Biblia, se prohíbe el consumo de sangre por que es el medio de la vida, algo que no ha cambiado desde el inicio de la historia humana en diferentes eras: Patriarcal (Génesis 4:10-11), la Mosaica (Levítico 17:11) o la Cristiana (Juan 19:34).

Expertos aseguran que esta prohibición se seguirá conservando universalmente, según el blog especializado en temas bíblicos ‘Ebglobal’.

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