El sueño es una parte fundamental de nuestras vidas, y la forma en que dormimos puede revelar mucho sobre nosotros, por eso cuando compartimos la cama con nuestra pareja, las posiciones que adoptamos pueden ser aún más significativas.
Según los especialistas en cognición y lenguaje, la posición en que las parejas duermen dice mucho del momento por el que pasan. Aunque el lenguaje corporal y no verbal puede variar, generalmente estas posiciones reflejan la conexión emocional, la intimidad y hasta la dinámica de la relación.
En uno de sus libros, la experta Patty Wood explica las posiciones en las que duermen las parejas y lo que podrían significar:
La posición de la cucharita es una de las más comunes. El estudio reveló que esta posición solamente la adopta del 15% al 18% de las parejas y demuestra la protección y seguridad. El miembro que está detrás abraza suavemente al otro, lo que indica un deseo de cuidar y estar cerca emocionalmente. También demuestra confianza y atracción sexual.
Sin embargo, puede convertirse en una persecución, es decir, si tu pareja se ha hecho en un extremo de la cama y tú lo persigues para estar juntos, algo está mal.
Las parejas que se acuestan en las noches abrazados con brazos y piernas, cara a cara, pero 10 minutos después se separan, hacen referencia a un compromiso entre la intimidad y la independencia. De acuerdo con un estudio, el 8% de las parejas duermen de esta forma.
Dormir cara a cara, normalmente con las piernas entrelazadas, sugiere una posición íntima y puede indicar una conexión emocional muy fuerte. Quienes encuentran en esta posición un buen sueño suelen valorar la comunicación y la cercanía de la otra persona en su relación. Así mismo, es una posición común en las primeras etapas del enamoramiento.
No es muy romántico si ambos miembros de la pareja duermen de espaldas, sin tocarse, puesto que podría indicar una necesidad de espacio y autonomía individual durante el sueño. Sin embargo, un estudio descubrió que es la posición más habitual, ya que es la más cómoda. Por ende, existe confianza y respetan los espacios personales.
Aunque es importante estar seguros de que esta posición no refleja una seria desconexión emocional o problemas sin resolver en la relación.
Cuando ambos miembros de la pareja duermen de espaldas, pero se tocan suavemente, como entrelazando los dedos o tocando los pies, puede indicar una conexión emocional estable y un deseo de mantener un contacto sutil durante el sueño. Esta posición refleja una sensación de intimidad y comodidad mutua, incluso cuando cada uno tiene su espacio personal.
Si en repetidas ocasiones despiertas a mitad de la noche, acurrucado en una esquina de la cama, mientras que tu pareja ocupa el resto del espacio con sus brazos y piernas extendidas, puede representar una lucha de poder. Corrine Sweet, psicóloga y psicoterapeuta, dice: “Uno de los miembros de la pareja es dominante, mientras que el otro pasa a un segundo plano”.
Si consiguen dormir toda la noche abrazados el uno al otro, puede ser una señal de que en su relación existe un caso de dependencia y sienten la necesidad de mantenerse agarrados.
Esta sin duda una postura adorable que caracteriza a las parejas jóvenes o las que experimentan un segundo flechazo. Tan solo el 4% duermen la practican.
Es importante tener en cuenta que las posiciones en las que duermen las parejas son solo una pequeña parte del panorama general de una relación. El sueño y la intimidad son aspectos complejos y cada pareja es única. Además, las posiciones en las que duermen pueden variar de una noche a otra, dependiendo de diversos factores como el estado de ánimo, la comodidad y la salud.
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