Colombiano que se respete no deja pasar el mes de diciembre sin antes deleitar las tradiciones culinarias que afloran el apetito y que brillan durante esta temporada. Pasabocas típicos como la natilla, el arroz con leche y las arepas de choclo han sido alimentos que no pueden faltar a la hora de festejar esta víspera navideña.
Aunque estos bocados logran ser infalibles en la mesa de los colombianos, hay uno que que logra convertirse en el producto estrella del último mes del año y es el buñuelo. Su exquisito olor de maíz y su tentadora textura crocante hacen que más de una persona “rompa con la dieta” y peque en diferentes oportunidades, pues para nadie es un secreto que resistirse a este manjar decembrino es toda una odisea.
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Al ser el bocado principal de esta temporada, muchas personas desean poner en práctica sus habilidades culinarias para preparar los exquisitos buñuelos y deleitar a sus familiares, amigos y personas más cercanas con el delicioso sabor de esta costumbre gastronómica. Sin embargo, lo que varios no saben es que para prepararlos y lograr que tengan una consistencia ideal, se requiere de toda una técnica adecuada, de lo contrario se puede convertir en un verdadero reto.
Por eso, aquí te dejamos algunos tips para que puedas obtener un acabado perfecto en tus buñuelos y sorprendas a tus allegados con la textura crocante y esponjosa de este pasabocas.
De acuerdo con un artículo de El Espectador existen tres factores que debes tener en cuenta a la hora de preparar buñuelos: la masa, la temperatura y el polvo para hornear.
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En cuanto al primer pilar es indispensable que amases muy bien la mezcla, pues debe tener una textura suave y no pueden aparecer grumos. Lo que se sugiere es que, precedente a la preparación, la masa debe estar fresca.
Una vez logres la consistencia idónea del alimento, es importante que tengas en cuenta la temperatura en donde vas a freír los buñuelos, ya que esta no debe ser ni muy caliente ni muy fría, sino tiene que mantener en un ambiente medio para que no queden con mucho aceite. Por eso, se recomienda que la cocción no supere los 15 minutos.
Por último, debes utilizar una cantidad mesurada de polvo para hornear, pues es el ingrediente secreto que logra el acabado perfecto en la cocción de este manjar y si te excedes se podrían quemar.
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