
Cantándole al amor, la conexión, historias de vida, superación y otras temáticas, el paisa ha logrado llegar a públicos nuevos. Presentándose en diferentes escenarios del planeta, Juan Esteban Aristizábal, como es su nombre, alista micrófono y guitarra para volver a un lugar que lo vio brillar.
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Se trata del Festival de Viña del Mar, uno de los más importantes en el público hispano que ha sido testigo de grandes exponentes de la música en español. Para la edición de 2026, el antioqueño encabeza la lista de artistas confirmados que se presentarán en el anfiteatro de la Quinta Vergara.
Hace 17 fue la tercera y última presentación del exvocalista de Ekhymosis, cuando subió al escenario en medio de su gira ‘Juanes, La Vida World Tour’. Para aquel entonces, su álbum más reciente fue ‘La vida es un ratico’, lanzamiento que salió al mercado en octubre de 2007 y tuvo millonarias ventas.
Esta creación musical tuvo un total de 14 sencillos de los cuales se destacan ‘Me enamora’, ‘Gotas de agua dulce’ y ‘La vida es un ratico’. El nombre de esta composición discográfica surgió gracias a una frase propia de la madre del artista, Alicia Vásquez. Esta era una oración que solía decirle a Juanes cuando vivía con mucho estrés y con la sensación de querer arreglar todo. Gracias a esto, el músico decidió bautizar este trabajo con esta insignia que le significó un éxito musical.
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“Juan vive a mil, siempre estresado, acelerado, preocupado, y yo todo el tiempo le digo que disfrute, que se calme, que la vida es un ratico… Y así es .Hace unos días me llama y me dice: ‘Mami, así le voy a poner el disco’. A mí me gustó mucho ese nombre“, reveló Vásquez en una entrevista a El Colombiano en 2007.
Para el último show de Juanes en el Festival de Viña del Mar, Juanes lucía delgado, con el cabello corto pero peinado hacia arriba. No tenía barba y sus canciones tenían un toque romántico que cautivó al público extranjero y le dieron apertura a nuevos mercados y lugares del mundo.