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El Valle del Cauca, con su diversidad geográfica y cultural, alberga en total 42 municipios que se destacan no solo por su belleza natural, sino también por sus contrastes en tamaño y población. Mientras algunos cautivan por lo mucho que han crecido a nivel urbanístico, otros aún conservan la arquitectura colonial y esa tranquilidad que solo la naturaleza ofrece.
Ambos representan facetas únicas de la región: uno con una oferta turística, económica y cultural más desarrollada, y otro donde la tranquilidad y el encanto rural se convierten en su mayor atractivo.
Aquí te contamos cuáles son y por qué vale la pena visitarlos.
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Cualquiera pensaría que Cali es el lugar más grande todo el departamento, pero en realidad es Buenaventura con 6.028 km2. Aunque ha sido golpeado por la criminalidad, es innegable su belleza y la calidez de sus habitantes que reciben al turista con agrado y están dispuestos a mostrarle lo mejor de su cultura.
Son prácticamente dos Buenaventuras: una en tierra firme, a la que se accede por la vía a El Palmar o por Vijes, y otra en una isla, unidas por el puente del Piñal. En ese otro lado está la zona turística, el famoso muelle con la escultura de una ballena en la arena, se encuentra una amplia oferta gastronómica y se puede conocer la plaza de mercado José Hilario López, donde sirven una auténtica cazuela de mariscos.
Desde cualquier punto de ese muelle verás a los barcos llegar con sus cargas o turistas, pues recordemos que este es el principal puerto de Colombia. También, es donde se reúnen aquellos interesados en las expediciones para hacer avistamientos de ballenas.
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Este municipio es conocido como el remanso de paz o el corazón del eje, pues alcanza a ser parte del Eje Cafetero y está ubicado en el norte del departamento.
Ocupa apenas 42 km2 y su temperatura media es de 21 grados, por lo que resulta muy acogedor para sus visitantes que, además, quedan encantados con lo colorida que es su plaza principal.
En contraste con su pequeño tamaño, tiene una enorme riqueza hídrica y de hecho, el turismo se hace alrededor del río Vargas.
Como dato curioso, se encuentra muy cerca a Alcalá, el segundo municipio más pequeño de todo el Valle del Cauca y del que alguna vez fue un corregimiento.
Por: Margarita Contreras D.
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