En horas de la mañana de este jueves 22 de mayo se conoció la noticia de la muerte de Carmenza Duque, reconocida actriz y cantante. Tenía 74 años.
La voz de esta mujer, nacida en Manizales, marcó varias generaciones, que en las décadas de los años 70 y 80 fueron testigos de su éxito.
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De hecho, uno de sus proyectos más importantes fue ‘La Potra Zaina’, telenovela a la que le prestó su voz para el tema principal.
Pero hubo otro momento cumbre de su carrera que atesoró aún más por el significado que tuvo, siendo ella una mujer de fe. Se trata de cuando conoció al papa Juan Pablo II.
Corría el año 1986 y el director Rodrigo Castaño rodaba la película ‘El niño y el papa’, con imágenes de la visita de Juan Pablo II a tierras colombianas.
Por pedido del presidente de la república de ese entonces, Duque interpretó el papel de Carmen Peralta en la producción y tuvo el honor de cantarle al papa, pero además se convirtió en la primera solista femenina en la historia en hacerlo.
“Me invitó el presidente Belisario Betancur para que fuera parte de la comitiva que recibiera a su santidad. Me dijo ‘quiero que usted le cante unas canciones de música colombiana’”, recordó Carmenza en el programa de ‘Se dice de mí’ hecho sobre su vida y trayectoria.
La artista guardó para siempre el recuerdo de ese primer encuentro con el papa Juan Pablo II, uno de los más queridos por los fieles de la Iglesia: “Me dijo ‘Carmen, muchas gracias por venir a cantar’”.
“Desde que lo vi me pareció un angel, sentí una sensación de goce y de bienestar”, afirmó.
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También recordó que el sucesor de Pedro tuvo un detalle con ella. Según dijo, estaba arrodillada frente a él cuando le tomó las manos en un gesto de profundo afecto.
“Me cogió la mano, se metió la mano al bolsillo y me dio un paquetico”, añadió. En él guardaba un rosario, el que por el resto de su vida consideró el mejor regalo que alguna vez le dieron.
“Luego me besó la mano y ahí sí llegué al cielo”.
La escena que ella interpretó terminó siendo el clímax del filme y fue grabada en el Parque El Tunal frente a miles de personas. “Fue muy emotivo, yo quería llorar todo el tiempo de la felicidad y de la emoción”, señaló Carmenza Duque en el programa mencionado.
Ahora, quienes la admiraron en vida podrán volver a esas escenas cada vez que quieran recordarla.
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