El 7 de diciembre es una de las noches más especiales para millones de familias en Colombia y en otros países de tradición católica. Las velas iluminan puertas, ventanas y calles, mientras la fe se convierte en el centro de la celebración, marcando el inicio espiritual de la Navidad y un momento de unión.
Esta fecha también representa la Fiesta de la Inmaculada Concepción, una de las devociones marianas más importantes, en la que los creyentes elevan sus oraciones para agradecer, pedir protección y renovar sus promesas. Es una noche que invita al silencio del corazón, a la reflexión profunda y al encuentro con Dios a través de la luz.
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Rezar en esta fecha se convierte en una forma de conectar con lo espiritual desde la calma, pedir guía para los días que vienen y ofrecer gratitud por lo vivido. Una práctica que se transmite de generación en generación y que sigue vigente como símbolo de fe.
Oh Santísima Inmaculada Concepción, hoy en este día encendemos una luz en representación de nuestra fe hacia ti, Madre Santa, que entregaste todo tu ser para dar vida a nuestro Señor Jesucristo. Oramos hoy al calor del fuego que emanan estas velas, que hemos encendido una a una, con una intención especial.
Concédenos, Madre Santa, cada favor que te hemos encomendado, cúbrenos con tu manto celestial y guíanos por el camino del bien. Santa María, Madre de Dios, recibe estas luces que hoy encendemos en tu nombre, que cada una de ellas llegue hasta cada uno de los miembros de mi familia y amigos. Para que gocen de buena salud y tengan éxitos en todos sus proyectos.
Una luz por mis enemigos y quienes están en mi contra, para que sus malas energías se conviertan en fe hacia ti. Pido por ellos para que nunca les falte nada, por su bienestar y su salvación. Encendemos también una vela por la paz, que hoy en esta noche llegue a cada uno de los corazones y borre todos los malos pensamientos.
Ayúdanos a ser mejores personas, cumpliendo cada una de las enseñanzas que nos dejó Jesucristo. Bendícenos, Madre Santísima, en esta Navidad que se aproxima, que esta época abunde en nosotros el amor, el respeto, la alegría y la unión familiar. Inmaculada Concepción de María, reina de los cielos y de la tierra, ruega por nosotros. Amén.
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Se reza a la Santísima Inmaculada Concepción en el Día de las Velitas porque esta tradición está profundamente unida a la fe católica y a la creencia de que la Virgen María fue concebida sin pecado original. La Iglesia celebra este acontecimiento el 8 de diciembre y la noche anterior se vive como un momento de preparación espiritual en el que los creyentes expresan su devoción a través de la luz.
Las velas representan la esperanza, la protección, la pureza y la guía espiritual, por eso muchas personas aprovechan esta noche para elevar oraciones, agradecer, pedir por la familia, la salud y la paz. Con el paso de los años, este acto de fe también se transformó en una de las tradiciones más queridas en Colombia, donde la devoción mariana se vive con un significado especial.
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