En múltiples ocasiones, la Biblia hace referencia a fenómenos astronómicos, entre ellos el eclipse lunar. También menciona la ‘luna de sangre´’, un símbolo que en algunos contextos es interpretado como señal de transformación o cambio.
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De acuerdo a Hechos 2:20 retoma la profecía de Joel, reforzando la conexión entre ciertos fenómenos celestes y el fin de los tiempos. Este versículo es frecuentemente citado en interpretaciones apocalípticas para argumentar que eventos como los eclipses son señales divinas de advertencia.
“El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes que llegue el día del Señor, día grande y esplendoroso “, Hechos 2:20.
Aunque no se menciona literalmente un eclipse lunar, la referencia al oscurecimiento del sol y al cambio en la apariencia de la luna sugiere que estos fenómenos no son vistos como meramente naturales, sino como portadores de un significado profético dentro de la bíblica.
Por otro lado, otro texto importante es el de Apocalipsis 6:12 ya que hace referencia a un eclipse de forma catastrófico relacionado con eventos finales o en algunos casos conocido como “ira divina”, antes del juicio final.
“El sol se volvió negro, como ropa de luto; toda la luna se volvió roja, como la sangre, y las estrellas cayeron del cielo a la tierra, como caen los higos verdes de la higuera cuando esta es sacudida por un fuerte viento“según Apocalipsis 6:12.
Algunos teólogos consideran que este tipo de evento astronómico puede llegar a ser considerado como un recordatorio de Dios de que él se encuentra y tiene el poder.
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Los eclipses lunares eran vistos como fenómenos misteriosos. Según un artículo en Ámbito, “los pueblos antiguos, incluyendo los hebreos, observaban con temor y reverencia estos eventos”.
Estos símbolos, como el oscurecimiento del sol o la transformación de la luna en sangre, eran interpretados en tiempos bíblicos como advertencias divinas. Lejos de ser simples fenómenos naturales, muchos los veían como señales celestiales que anunciaban la intervención de Dios en la historia humana. Así como este, existen otros ventos astrológicos con un significado profundo.
Según la NASA, en Latinoamérica no se podrá observar el eclipse lunar total de septiembre, sin embargo, este fenómeno será un espectáculo para quienes se encuentren en el hemisferio oriental.
Desde Europa, el evento será visible al atardecer, cuando la luna llena se tiña de rojo sobre el horizonte. Al igual que los residentes de África también podrán apreciar el eclipse al anochecer. En Nueva Zelanda, Australia y Japón, el fenómeno astronómico será visible al amanecer, justo antes de la salida del sol.
Si bien no será posible verlo en América, se podrá seguir el evento a través de transmisiones y fotografías desde otras partes del mundo.
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