El rubor puede ser tu mejor aliado o tu peor enemigo al momento de maquillarte. Si se aplica bien, resalta las facciones, da un efecto de piel saludable y añade calidez al rostro. Por el contrario, si te excedes o usas el tono incorrecto, tu rostro puede parecer quemado por el sol o incluso aparentarás mayor edad. Por eso, saber cómo y dónde aplicarlo es clave.
Cynthia Di Meo —directora artística global de Rare Beauty y maquilaldora— compartió algunos consejos esenciales para lograr un acabado natural y favorecedor.
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Recientemente se han popularizado los productos en crema. Según Di Meo, la clave para aplicar este tipo de productos es usar una brocha y dar pequeños toques, sin arrastrar el producto. Así logras construir la intensidad deseada de forma gradual, sin crear parches.
“Cuando tenemos tantos productos cremosos me gusta dar dimensión al maquillaje con un blush mate, de esta manera creamos más profundidad”, explicó la experta.
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Elegir el tono adecuado para tu color de piel también es fundamental. Aquí una guía rápida de cómo identificarlo:
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Si usas un rubor líquido o en crema, es recomendable sellarlo con rubor en polvo para alargar su duración y darle mayor definición al rostro.
Así mismo, puedes combinar el rubor con el iluminador, sobre todo enfocándote en la zona más alta del pómulo que es donde golpea el sol. De esta manera aportarás mayor brillo a tu piel y el acabado no se verá pesado.
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