La autoestima es uno de los pilares más importantes en el desarrollo emocional de los niños, pues permite que se sientan capaces de lograr los retos que se presentan en su crecimiento y valiosos. Sin embargo, cuando se ve afectada pueden ocurrir dinámicas preocupantes que nos iempre se detectan a tiempo y requieren la atención de los padres.
Algunas de las razones más comunes para que se dé este caso es que el niño sea víctima de acoso escolar, rechazo por parte de sus compañeros o, incluso, que sea comparado constantemente con sus hermanos. De ahí la importancia de prestar atención, pues el origen puede estar en casa.
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Estas son algunas de las señales que pueden indicar que un niño está lidiando con una autoestima baja:
Se critica constantemente: si utiliza frases como “soy tonto” o “no puedo hacer nada bien” interprétalas como señal de alarma y actúa pronto para ayudarlo a recuperar su confianza
Evita los desafíos: si teme intentar cualquier cosa por miedo al fracaso
Busca aprobación constantemente: necesita que otras personas le confirmen que hizo algo bien para sentirse seguro
Tiene dificultad para aceptar elogios: se incomoda cuando alguien lo felicita
Se compara con los demás: siente que nunca está a la altura de sus compañeros o de sus hermanos y primos, por ejemplo
Evita el contacto social: le cuesta hacer amigos y prefiere estar encerrado en su cuarto a salir a jugar
Muestra ansiedad o tristeza: se muestra sin motivación frecuentemente, pese a que los niños suelen ser enérgicos
Tiene bajo rendimiento escolar: si no hay una causa aparente puede relacionarse con la baja autoestima
Se frustra con facilidad: tiene poca tolerancia ante la frustración
Busca sentirse aceptado: si se esfuerza constantemente para complacer a los demás
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En días pasados Gustavo Velásquez, padre de seis hijos y coach familiar, visitó el set de INEXPERTAS para hablar sobre su experiencia en la crianza y ofrecer consejos a los oyentes del programa sobre los retos que implica educar desde la conciencia.
Según explicó, cuando los padres notan que la autoestima de sus hijos comienza a verse afectada pueden ayudar a fortalecerla con un ejercicio práctico: escribir al menos 30 cosas buenas sobre el niño. “Te darás cuenta de que hacia la décima característica empiezas a dudar, porque estamos muy acostumbrados a enfocarnos en lo negativo”, señaló.
El siguiente paso es guardar esa lista y, cada vez que el niño haga algo positivo, recordarle una de esas cualidades que identificaste.
“No se lo digas en el momento exacto de la acción, hazlo más tarde”, aconsejó. Por ejemplo, si tu hijo comparte sus juguetes con su hermano, puedes decirle pasadas algunas horas o al final del día: “Oye, eres muy generoso, eso que hiciste antes estuvo muy bien”. De esa forma, sin que se dé cuenta, estarás reforzando su autoestima.
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