
Este sábado, 26 de julio, se llevó a cabo el segundo foro de Bésame ‘Sanamente con las Inexpertas’, un espacio en el que más de 400 personas -entre hombres y mujeres- se dieron cita para aprender sobre salud mental de la mano de varias especialistas, y las relaciones tóxicas fueron uno de los temas de conversación.
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De acuerdo con Paula Ucrós, psicóloga y terapeuta de pareja, los vínculos tóxicos pueden ocurrir tanto en relaciones de pareja, como con amigos, con la familia o incluso en el trabajo y por supuesto que afectan la salud mental, pues con ellos pues surgen problemas de identidad, miedo y hasta síntomas físicos como el insomnio.
En este sentido, para reconocer que un vínculo es tóxico se debe prestar atención a ciertas señales, siendo la más evidente la violencia física. Pero hay cosas más sutiles y personales, y tienen que ver con los no negociables, “eso que no podemos sostener, eso que nos rompe”.
Algunos síntomas son los siguientes:
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Lo primero es reflexionar sobre por qué razón estás ahí. “Las respuestas son aterradoras porque normalmente le echamos la culpa al otro y no nos hacemos cargo”, aseguró Ucrós, pero esa es parte de la labor: reconocer que como adulto te corresponde asumir la responsabilidad de tus decisiones, pero eso no significa que tengas que aceptarlas y seguir allí.
Muchas veces el ser humano acepta malos tratos porque lleva consigo una herida de abandono. En ese caso, lo esencial es reconocer esos vacíos y buscar otras maneras sanas de llenarlos, no dependiendo del otro.
Luego, pregúntate si ¿se puede transformar el vínculo? Esta parte es fundamental, pues el trabajo es de dos, no depende únicamente de ti y si el otro no está dispuesto a ceder no puedes cargarlo en tus hombros.
Tip adicional: haz ejercicio físico. En palabras de la psicóloga, “cualquier cosa que genere endorfinas ayuda”, así que es muy importante mover tu cuerpo incluso si no quieres, pues de esta manera tu sistema se regulará.
Y recuerda, no siempre se puede solo, a veces se necesita ayuda, pero siempre se puede. Llegará el punto en el que aprenderás del dolor y podrás mantenerte firme en tu decisión. ¡Ánimo!
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